Yuuri había escogido un pastel de fresas con crema, a la pastelería que habían entrado les había dado unas muestras de los pasteles que tenían y le encantó el sabor de la fresa con el pastel que parecía se deshacía en la boca, salieron muy contentos de ahí y se dirigían a casa, cuando el azabache sintió una patada por atrás que hizo que cayera, el pastel quedó destrozado, -Yuuri, estás bien? La castaña se acercó pero en eso alguien la agarro del cabello y la aventó, -Yukko! Cuando el azabache volteo a ver quién era el que los había atacado, se sorprendió al ver que eran aquellos chicos que lo habían molestado en el instituto, -Así que al fin supiste tu lugar, maldita basura, que no se te ocurra volver a pasar por nuestra vista , y se fueron riendo de lo que habían hecho, a Yuuri le podían hacer lo que quisieran, pero a Yukko, eso no lo iba a permitir, entonces se levantó y se fue de lleno contra uno de ellos, el azabache no sabía pelear pero estaba demasiado enojado, estaba harto del trato que había recibido desde que sus padres habían muerto, y volver a vivirlo en el instituto, se había aguantado pensando que eso era lo que merecía, pero Viktor le había mostrado que no era una basura, lo trato cómo a un igual, era su familia ahora, tenia una razón para pelear así que lo hizo, los otros muchachos lo agarraron y se lo llevaron a un callejón cercano, donde lo siguieron golpeando, Yuuri trataba de dar golpes certeros, pero con tres alrededor, era bastante complicado, aunque su resistencia era titánica, sucumbió a los golpes, ya no se movía y ellos seguían pateándolo, lo ultimo que pronuncio fue su nombre: Viktor... como un susurro, quería volver a verlo, el llanto quería salir pero no se lo permitiría, no frente a esas personas, trato de incorporarse pero sintió un dolor agudo en un costado, probablemente tenia rota una costilla, y la sangre en su ojo no lo dejaba ver bien, -No les han dicho que es de mala educación golpear a la gente, escucharon que alguien se acercó, pero no podían verlo, -Esta basura nos quería robar, así que le dimos su merecido, dijo el mas alto de ellos, -No es lo que paso y ustedes lo saben muy bien, así que, discúlpense con él o sino.. -O sino que? Dijo el mayor de ellos, aunque ya un poco intimidado ya que aquel que les hablaba seguía sin mostrarse -Sufrirán las consecuencias de sus decisiones, -Tsk, vámonos de aquí; y así los tres muchachos se fueron a paso rápido, Viktor se acerco a Yuuri, -Yuuri, como estas? -Yukko! agh! -No te preocupes, ella esta bien, Viktor empezó a revisarlo y vio que estaba muy golpeado, así que lo cargo lo mejor posible y se desplazaron al hospital, al llegar lo llevaron a urgencias y Minami se encargo de atenderlo, el peliplata espero un rato en lo que Yuuri salía de cirugía, le hablo a Chris para que hiciera unas llamadas, eso no se quedaría así, Viktor estaba furioso, así que dejo a Yuuko en la sala de espera en lo que el salía a tomar aire, -Mi Lord, por favor... -No te preocupes Yukko, nos los matare, para esas personas, hay algo peor que la muerte, dijo esbozando una sonrisa, Yukko lo entendió y le dijo, -Entonces, haga lo que deba de hacer, y así Viktor se marcho a reunirse con Chris.
El azabache no despertó sino hasta la siguiente noche, lo habían pasado a piso y Yukko estaba con él, se estaba poniendo el ocaso, Viktor no tardaría en llegar, Yuuri despertó adolorido, pero ver a Yukko le dio mucha alegría, -Yuuri, no te muevas! aun estas delicado, -Yukko, me alegra que estés bien, -Muchas gracias por defenderme Yuuri, pero me siento mal de como te dejaron, la castaña se puso a llorar, -No llores Yukko, voy a estar bien, aprenderé a defenderme en el futuro, ya lo veras, la castaña asentía, -Mi Lord no debe de tardar, estaba muy preocupado por ti, le avisare a Minami que ya despertaste, el azabache asintió, se quedo pensando en las sensaciones que sintió cuando creía que no volvería a ver a Viktor , dio un largo suspiro, Viktor ahora era su razón de vivir, y no solo porque le había dado una nueva oportunidad, sino porque había hecho que creciera un sentimiento dentro de él que pensaba perdido: Amor... se había enamorado de Viktor.
Rato después llego el peliplata, Yuuri estaba dormido y Yukko lo cuidaba, -Buenas noches Yukko, -Mi Lord, buenas noches, esta dormido, el peliplata asintió, -Ve a descansar un rato, Minami te prestara su habitación en la torre de residentes, te avisare cuando me vaya, la castaña le dio una sonrisa y se retiro. Viktor se acercó a Yuuri, le dolía verlo así, pero su resistencia era impresionante, le tomo la mano y el azabache se despertó, -Viktor, Hola, dijo dándole una sonrisa seguido de una mueca ya que le dolía su costilla. -Tranquilo, en eso acomodo al azabache para que quedara semisentado, -Te daré un poco de mi sangre para que tus heridas sanen, el azabache estaba atento a lo que Viktor decia y vio como se hacía un corte en su muñeca, -Te sentirás raro, pero no te asustes , yo estaré aquí. El azabache asíntio, -Confío en ti Viktor, y así el peliplata le acercó la muñeca a sus labios, apretándola para que saliera sangre suficiente para que cayera por la garganta de Yuuri, -Tomala, le dijo el peliplata, Yuuri empezó a degustarla, tenía un sabor metálico más intenso, pero no desagradable , empezó a tener espasmos, se sentía extraño, sus entrañas le dolían, era intenso y su cuerpo no se controlaba, Viktor lo abrazo y salió un grito ahogado, -Tranquilo Yuuri, pronto pasará... Paso un tiempo cuando sintió que su cuerpo se había relajado, el azabache estaba exhausto, lo dejo dormir, rato después, el azabache despertó -Yuuri, como te sientes? -Mmm... Bien, supongo, Viktor puso su mano en la costilla fracturada de Yuuri, -Te duele? -No... En realidad no, Yuuri estaba sorprendido, en realidad no le dolía, se empezó a ver, los moretones que tenía ya no estaban , y podría apostar que si se quitaba la venda que tenía en la ceja, ya no tendria nada... -Vaya Viktor esto es... asombroso.
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Llamado (Yuri On Ice)
Fanfiction... Si tan solo hubiera alguien que me quisiera a su lado... Fue la petición del azabache, cansado de una vida de miseria y soledad, Una criatura de la noche fue quien acudió a su llamado, esos ojos azules como el océano... serán su final, o la opo...