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Tenía mucho miedo. Había pasado de ser un colegial enamorado a un pequeño animal asustadizo.

Tenía miedo de que me pegara; miedo de que descargara su furia y sus frustraciones contra mí, trataba de vestirme a su gusto, cuidaba preparar los alimentos que él quería comer, que su ropa siempre estuviera limpia y bien planchado, que hubiera suficiente cerveza en el refrigerador, que su corbata favorita estuviera a lado de su uniforme, de no hablar cuando estuviera estresado porque mi voz le irritaba. Trataba de no existir.

Dejaba que me "hiciera el amor" aunque ya no fuera cariñoso conmigo, porque si le decía que no estaba de humor me obligaba a hacerlo a la fuerza, me violaba una y otra vez hasta desgarrarme el interior, lastimaba mi cuerpo y aún más mi corazón. El amor que algún día le tuve, desapareció, fue reemplazado por otros sentimientos como odio y miedo.

No sabía que hacer. Le había puesto el plato con la comida que había preparado en la mesa y apenas probó la lanzó lejos, golpeando la pared, la comida se desparramó por todos lados y el plato se rompió.

"Asqueroso, es que no sabes hacer nada bien"

Entonces él me tomó del cabello en un agarre fuerte y golpeó mi cara contra la mesa alrededor de tres veces. Ni siquiera pude llorar.

Me veía en el espejo y ya no era yo, era una persona diferente a la que abandonó su pueblo lleno de ilusiones, mi cara estaba invadida de moretones, los labios rotos y cicatrices viejas.

Era un monstruo o al menos eso era lo que él me decía.

"Te ves tan horrible como un monstruo"

Pero no importaba cuan feo me viera yo, para mí él era el monstruo.

𝖒𝖔𝖓𝖘𝖙𝖊𝖗 | 𝔪𝔦𝔫𝔰𝔲𝔫𝔤 ⸃⸃ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora