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Los MAMA de el año 2021 estaban a la vuelta de la esquina, Corea del Sur era un verdadero revuelo. Anuncios por aquí, anuncios por allá, fans emocionadas por poder ver en persona a sus ídolos, y otras que los verían a través de una pantalla, pero felices y orgullosas de lo que ellos logran, y claro, el fandom de cada grupo también ayudaba en las votaciones.

Como todos los años, cada grupo se presentaba, pero en este año habría una pequeña nueva apertura ya que tres integrantes del grupo BlackPink lanzaron su carrera solista, aunque solo una de ellas se presentaría por ser la ganadora de más categorías.

Las demás integrantes estaban más que contentas ante el logro de su amiga; Rosé se había esforzado muchísimo escribiendo, componiendo, bailando y cantando, se merecía esos premios, y si era posible más, pero también habían más solistas que habían ganado. Aún así, la rubia estaba feliz de llevarse dos premios a casa.

Aunque ella no era la única emocionada en todo esto, había alguien, un chico en específico, que por dentro deseaba que el día llegue para ver a esa hermosa chica bailando en el escenario. Sus amigos le comenzaron a hacer bromas cuando se enteraron del gran amor que tenía con la ante última integrante del grupo femenino más conocido del momento.

YoonGi, quien se muestra como alguien serio y "sin corazón", estaba completamente flechado por Rosé. En realidad eran pareja hace unos cuantos meses, cuando se cruzaron en otras premiaciones intercambiaron números y de ahí comenzó una linda amistad que después se transformó en un dulce noviazgo.

Ambos sabían a la perfección que no podían mostrarse al mundo, por mucho que quisieran. Los fandoms de ambos grupos se peleaban a muerte, por cada mínima cosa formaban una pelea. Y a los integrantes de BTS y a las chicas de BlackPink no les gustaba ver eso, entre ellos se llevaban bien, aparte de que a los chicos les hacía recordar en el tiempo que los propios fans formaron una rivalidad entre ellos y los chicos de EXO, cuando fueron amigos desde hace mucho tiempo.

Tal vez esa era la parte que no les gustaba de ser una figura pública, no podían tener una vida "normal" por las agendas apretadas, fans obsesionadas, y mucho sobre esfuerzo que sus propias agencias los obligaban a tener. Pero claro, después de todo eso, ellos seguían siendo personas y tenían sentimientos, el amor les iba a llegar en algún momento y las personas que los apoyan tienen que respetarlo.

El pelinegro sabía que Rosé iba a ser la más afectada, conocía a la perfección a army, iban a atacarla hasta que se separaran y él no quería eso, así que con un dolor en el pecho tenía que ocultarla del mundo, como si estuviera cometiendo alguna clase de delito.

Él navegaba en las redes sociales, y de vez en cuando buscaba el nombre de su shipp, viendo siempre que habían malos comentarios, y eso lo ponía triste. ¿De verdad la gente podía tener tanta maldad en el corazón? ¿No lo iban a dejar ser feliz acaso?

"Ella es un esqueleto, a oppa YoonGi no le gusta eso."

"Ni siquiera debe tener sentimientos ese amargado."

"¡¿Cómo te va a gustar esa pareja?! ¡Que asco!"

¿Por qué eran así? YoonGi ya era un hombre maduro, tener veintiocho años y no tener una relación era algo estúpido. Se preguntaba si las armys aún pensaban si él había dado su primer beso o tener su primera pareja, claro que sí, es un humano al igual que todos y tiene que experimentar.

Con la chica pasaba lo mismo, la trataban como una niña inocente siendo que ella ya es una mujer adulta, sabía que hacía con su vida, no necesitaba fans de trece años prohibiendole tener una pareja o amigos hombres porque ya aparecían los comentarios horribles dirigidos mayormente hacia ella.

Gone| YS.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora