¿Comenzamos fuerte?
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Gracias a los diversos
intentos de asesinato que este
provocó a España durante
los tiempos de colonización, el mismo, se refirió durante un largo tiempo al Venezolano como Belcebú, o lo llegaba a comparar con el diablo u otro demonio o espectro de su cultura española.
Ya que en cada intento, lo único que podía llegar a ver ya sea en la noche o en el día, eran sus peculiares ojos rubí intenso, aparte de su larga capa que cubría su rostro y demás vestiduras oscuras.
Y aunque ya hayan hecho las "pases" es imposible que al español no le den escalofríos al volver a ver a los ojos a su hijastro o a cualquiera de sus otros hermanos.
En especial a Panamá, ya que da la casualidad que ella es la única de los tres que tiene los iris de sus ojos exactamente a los de su hermano mayor, Venezuela.
