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Gracias

Nos encontramos en la farmacia azul donde una Chienthrope estaba atendiendo la farmacia como es costumbre.

En su hermoso rostro adornaba una sonrisa mientras atendía a los clientes

—gracias por su compra —dijo con una cálida sonrisa despidiéndose de unos aventureros que habían comprado pociones en su farmacia.

Después de eso se dió la vuelta para guardar unas cuantas cajas con pociones de mente en la bodega pero siempre con su sonrisa.

Pero ¿Porque estaba tan felíz?.

Pues eso se debe a qué el gran problema que tenía ella y su dios ya no estaba, la deuda que tenían con el Dios Dian Cecht había sido saldada hace dos días.

Y todo eso se debe gracias a....

—Bell —susurro Nazza con una sonrisa de enamorada sin dejar de trabajar.

Flashback unas semanas atrás.

Nazza tenía un rostro aburrido mientras atendía la farmacia.

—otra vez casi no hay gente —murmuro decepcionada apoyando su rostro en el mostrador.

Pero se asustó al ver cómo su Dios entraba a la farmacia muy agitado y con un rostro de preocupación.

—¡Miach-sama! ¿Que sucede? —pregunto Nazza preocupada acercandose a Miach.

—Bell —dijo Miach intentando recuperar el aliento.

Esas palabras definitivamente preocuparon más a Nazza.

—¡Bell! ¿Que le sucedió a Bell? —pregunto exaltada.

—Bell y Hestia están siendo atacados en la ciudad por la familia Apolo —termino de decir Miach sentandose en una silla de la farmacia.

Nazza frunció el ceño al escuchar lo que dijo Miach ¿La familia Apolo atacando a Bell? Eso es imperdonable.

Con un rostro serio y a la vez preocupado Nazza camino hacia su habitación confundiendo a Miach.

—¿Nazza?.

Minutos después Nazza regreso al lugar pero está vez con su arco y muchas flechas en su espalda.

—¿En qué lugar están Bell y Hestia-sama? —pregunto Nazza apretando el arco.

—¿Irás a ayudarlo? —pregunto Miach sorprendido.

—si y no se preocupe, no me enfrentaré a ellos directamente.

—entonces confío en que ayudes a Bell y Hestia pero ten cuidado —dijo Miach preocupado por su "hija"—. La última vez que los vieron estaban por la calle dedalo.

Nazza al escuchar la información solo dió media vuelta y salió de la farmacia.

—solo espera Bell, yo te ayudaré —penso Nazza corriendo lo más rápido que le permitía su nivel dos a la calle dedalo.

No sé tardo mucho en encontrar el paradero de Bell, habían explosiones en cierta parte de la ciudad haciendo enojar a Nazza.

—solo son unos cobardes —penso está saltando por los tejados de las casas para tener mejor vista del panorama.

Lo visualizo casi al instante al ver cómo corria de unos cinco miembros de la familia Apolo mientras cargaba a Hestia.

Nazza rápidamente preparo una flecha y la lanzó sin vacilar impactando en uno de los atacantes.

Pudo ver cómo Bell se sorprendió al ver cómo uno de ellos caía al suelo. Vio a la dirección de Nazza y pudo verla sosteniendo el arco y otra flecha disparándola al otro atacante.