Canción para curar el alma

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Cabellos negros azabaches revolotean por el aire, mientras una dama corre como si fuera perseguida por un asesino profesional, sus zapatos bajos se teñían de barro por tanto correr bajo la lluvia, ella sentía que le faltaba el aire, su rostro de pálida tez mostraba un gran dolor, de ese dolor que sufre un eccehomo*.

Después de tanto correr, por fin se detiene, respira pesadamente, se deja caer con fuerza encima de una escalera vieja, de aspecto sucio y donde se creería todos agarran de basurero comunitario, tomando esa escalera como una silla deja fluir sus lágrimas gruesas, mirando al cielo, rememora el motivo por que corría como una presa de su depredador; ella caminaba por la calle cuando se topa con su prometido -Lleva con él por 5 años- caminando de la mano con otra mujer, con ella se ríe y hace bromas, cree ingenuamente que es una conocida, una vieja amiga, eso se cree hasta que ve como la besa, fue que tras observar eso que corrió sin descanso.

Sentada con la mirada perdida y un agónico dolor fantasma escucha a la lejanía una melodía, se levanta, aun sin saber bien que hace, cuando llega al lugar donde se escucha más fuerte la música, se encuentra con un joven, su apariencia es buena, este toca la melodía más triste que haya escuchado, las lágrimas del rostro juvenil de aquel rostro brillan de repente, cosa que sorprende a la dama, voltea al cielo y lo ve milagrosamente despejado, asombrada vuelve su mirada al músico, que continúa su melodía.

Ella no es experta en música "Clásica", pero, hace su esfuerzo por identificar la composición, cosa que no logra, repentinamente la música para, ella se alarma cuando el joven la voltea a ver, cuando se quiere disculpar por molestarlo, este regala una sonrisa y con una voz tranquila le dice.

- Las lágrimas que derramas, están injustificadas, lloras por alguien sin importancia, un hombre que no te valoro... Llora hoy si así gustas, pero, mañana levántate, demuestra que no te derrumbas por algo así...

Aquel joven le regalo una sonrisa amistosa y de su espalda surgen unas alas blancas; anonada se queda parada, medita las palabras y luego sonríe, así lo hará, no llorará por alguien que no aprecia su amor, más calmada y con la mente más tranquila toma una decisión y es terminar con esa relación insana al igual que permitirle a ese hombre del que estaba enamorada ser feliz con quien él eligió, a final de cuentas, si la traiciono es porque realmente no la quería lo suficiente para serle leal.

Mentalmente le agradeció al ángel que se le apareció, da media vuelta al lugar donde estuvo el ángel para avanzar, tenía que cortar una relación.

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Eccehomo*: Existen dos formas de interpretarlo, 1. La representación de Jesucristo con corona de espinas mientras es azotado. 2. Persona cubierta de heridas, de apariencia lastimera.

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