Constelaciones - Minwon

Capítulo 1

Wonwoo

"Bueno, Wonwoo, te diré la verdad", comenzó Littlejohn Jennings, su culpabilidad retorciéndose haciendo que su silla chirriar. "Realmente no percibí la situación como un soborno en ese momento".

Resistí el impulso de poner los ojos en blanco. Justo afuera de la ventana del segundo piso del Whispering Key Rec Center, las aguas turquesas del golfo brillaban y llamaban. Más allá de eso había un mundo entero que apenas había visto en tres décadas de vida, con infinitas oportunidades para explorar. Y ahora que mis hermanos y yo habíamos encontrado un tesoro que uno de nuestros antepasados ​​había escondido, tenía ahora los recursos para disfrutar al máximo.

Entonces, ¿qué estaba haciendo?

Acompañando una reunión del Comité Extravaganza. O al menos, eso hago como descendiente directo de uno de los fundadores de la isla y también el hijo del actual alcalde de la isla, un hombre que había propuesto una idea a medias la primavera pasada llamado "La Extravagancia del Día del Trabajo de Whispering Key" y luego me llamó a mí de inmediato para coordinarlo.

Tomaba mis responsabilidades en serio... que era más de lo que podía decir de mi papá.

O algún otro tocador de guitarras que solía considerar mi mejor amigo.

Me rasqué la barba incipiente de la mandíbula y me recordé a mí mismo que no pensaba en esa persona. Ya no. Solo recordar su nombre evocaba todo tipo de recuerdos, buenos y malos, y los buenos eran incluso más molestos que los malos porque me recordaron lo estúpido que había sido.

"¿Estás diciendo que Caroline Mitchell sólo acepta salir contigo si le dabas un camión de comida a su hermano en el Whispering Key Extravaganza, ello no levantó ni una sola bandera roja en tu mente, Littlejohn?". Yo pregunté.

"Bueeeno. Quizás me dio un momento para pensar", admitió. "Pero entonces ... Caroline sonríe terriblemente bonito, ¿sabes? Y mencionó que su hermano le dio suficientes cupones de aperitivo gratis para todo el Comité Extravaganza". Littlejohn agarró un cupón de color rosa brillante de la pila en el centro de la mesa larga y me la entregó con orgullo. "Así que me dije a mí mismo: 'Littlejohn, el hermano de Caroline no puede ser un mal chico si está dispuesto a darles comida gratis a todos sus amigos! Y de todos modos, Dale y yo acabamos de ver The Crown, ¿no es así, Dale? Y pensé que si todos los reyes y reinas de Europa podrían traer sus honeyboos un poco de whajamacallit para endulzar la olla...".

"Un dote", dijo Dale Jennings desde la mitad de la mesa.

"¡Si, eso! Entonces, ¿por qué no Caroline y yo?". Un matrimonio dinástico con una dote de nachos cargados no era la configuración más extraña para una historia de amor que alguna vez escuché. Literalmente, ni siquiera la más extraño de este mes.

Metí el cupón en mi bolsillo.

"Solo le dije a ella que llevaría la solicitud a la reunión junto con los cupones y que todos votemos bajo nuestras conciencias" —dijo Littlejohn con seriedad—.

"¡Bueno, mi conciencia dice que me encantan unos buñuelos de caracola de Mitchell!" Lorenna McKetcham, ágil a pesar de ser aproximadamente tan vieja como los glaciares que formaron la isla hace un eón, saltó de su silla, agarró una pila de cupones y los metió en la parte delantera de su blusa donde ni una sola alma en el comité alguna vez se vería tentado a recuperarlos. "¡Maldita sea!".

Mi padre, Jeon Wonwoo, también conocido como Big Wonwoo, se reclinó en su silla a la cabeza de la mesa, frunció los labios y dio unos golpecitos con las yemas de los dedos, como si fuera Don Corleone y no el alcalde de una pequeña isla de la Costa del Golfo. "Estoy bastante seguro de que técnicamente todavía está aceptando un soborno, Littlejohn", comenzó cautelosamente.