Ella es: la chica de la foto que sonríe y parece tener una vida perfecta. Pero no lo es, no la tiene, y quizá no esta ni cerca de tenerla, tiene su mundo de cabeza tan desordenado como el de cualquiera de nosotros, es luz y arte, con sus imperfecciones, y se siente como la diosa Afrodita, desborda sensualidad, amor, belleza y picardía, tan segura de si misma, y de lo que ve diariamente, trabaja en ella cada día, es una completa maravilla.