Death comes to town.

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Hay una contusión de pensamientos, acciones y emociones en la sangre de la cabeza de Judai. Sus extremidades se sienten con un peso infinitamente molesto, un dolor que llega hasta los huesos obligandolo a suspirar, y cerrar los ojos una vez más antes de poder pensar en algo. Su cuerpo parece haberse pegado al suelo, crecido ramas y estarse absorbiendo.

Judai abre los ojos sin sorpresa pero con un sentimiento bullicioso escondiéndose por detrás de sus ojos. Incapaz de encontrar palabras exactas para su alrededor, lo más cercano que puede pensar es azul, amargado y desolador. No hay sol. El oscuro polvo de piedra combinado con el pitido ansioso de su corazón es lo único que es capaz de ver y escuchar. Antes de reaccionar apropiadamente (pues sus piernas se han trabado en medio de un revoltijo de extremidades dormidas) escucha un grito sin cuerdas vocales de carácter casi inhumano que está raspando las paredes con dolor y angustia, lo seguían respiraciones agitadas y revoltosas.

Judai tuvo un momento para pensar en lo que estaba pasando, luego tuvo otro para pensar que ni siquiera debería importar porque hay algo (alguien) por ahí, muriendo o devorando y posiblemente no importe lo que piense en este momento.

Toma la poca valentía que le ofrecen sus piernas, sus dientes devorando su lengua en miedo, sus manos se enroscan en puños a la defensiva. Tedioso y lento se acerca al sonido ensordecedor de miedo.

Hay una silueta derrumbada (en cuclillas) de espaldas, la cabeza parece haberse quedado enterrada mirando al suelo, la joroba de la espalda y la piel enferma en una tela polvorienta por encima cubriéndolo desde la cabeza hasta los pies, apenas viendo un traje estéticamente oscuro.

No lo reconoce pero necesita tanto saber quién o qué es, hay una esperanza pequeña (grande) en su corazón por alguien que ha estado esperando y buscando.

Sus manos se sienten punzantes y sudorosas; emocionadas por la esperanza que es más grande que el miedo y el miedo más grande que la coherencia. Tembloroso, esperanzado y nervioso toca el hombro de quién se oculta, no tiene tiempo de mirarle a la cara, la persona se lanza contra él incluso antes de que Judai pueda respirar obligandolo a sentarse dramáticamente en el suelo con una mueca de dolor y sorpresa con la persona en su regazo y enredando sus brazos con fervor alrededor de la cintura de Judai. La capucha de manta se cae en el impacto y hay un peculiar color azul-verde en su cabello. Judai siente que podría lavar su cara con las lágrimas y morir por el vuelco que da su corazón, sus palabras se traban, el aire es poco y sus ojos se dilatan porque no había manera, oh no, por más que haya empujado su deseo a la realidad está realidad es demasiado subreal.

"Oh, Johan."

Amasa con ternura opuesta a la abrasadora forma en que los brazos de Johan se aferran a él. Johan no levanta la cabeza pero Judai se agacha para mirarlo incluso si no puede ver su cara, sus manos pasan en las hebras de cabello marino en forma de consuelo. Para si mismo y para Johan. Judai aún tiene demasiadas preguntas pero no es valiente para arruinar el momento, nunca jamás. Johan no ha dicho nada, se ha mantenido abrazando con firmeza y fuerza. Judai le devuelve el gesto rodeando a Johan con uno de sus brazos mientras acaricia el cabello, sus propios ojos sienten la amenaza de empaparse en lágrimas.

Johan se remueve de la posición que tomo en el impacto repentino ocasionado por él mismo, deja de envolver a Judai por la cintura solo para poder hacerlo de una forma correcta; pasa sus manos por los hombros de Judai rodeándolo, su cabeza enterrada está vez en su cuello, respirando de él.

"Eres tan hermoso." Demasiado repentino.

Judai se siente pudoroso por las únicas palabras de Johan sobre todo el evento, su voz es grave, oscura y demasiado dulce y fragante ante el sentimiento que derraman empapando en lo empalagoso. Johan no despega su cabeza de su clavícula, Judai siente el aliento de Johan en su piel revoloteando como un sentimiento puro. "Incluso en este mundo muerto y sin salida." Concluyendo la oración muerta y sin salida incluso si parece estar soñando.

Death Comes to Town.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora