CAPITULO 3. Amistad Y Trabajo

104 9 4
                                    


Ino no dejaba de taladrarme la cabeza con sus preguntas, le había explicado más de diez veces que no me veía con nadie, que solo era trabajo y los entrenamientos lo que me mantenía tan ocupada, pero como siempre no había razón alguna que entrará por su mente, en ocasiones me preguntaba si tan desesperada me veía como para que mi loca amiga quisiera inventarme una vida.

--no y no Ino, no salgo con nadie, ¿hasta cuando dejaras de insistir?-- rodé los ojos y cruce mis brazos mientras seguíamos caminando en dirección al campo de entrenamiento.

--¡hay por favor frentona¡ nadie absolutamente nadie se obsesiona tanto con el trabajo como para desaparecer a sí como a sí, además recuerda que yo también entrenó junto con tigo y, tsunade sama será una loca a la hora de entrenar pero no como para mantenerte días en esclavitud--

--¿quién es una loca a la hora de entrenar? ---  un escalofrío nos recorrió a ambas por la espalda mientras  volteamos a la par tragando saliva con dificultad.

--¡tsu... Tsunade Sama! Eemm pues verá... -- Ino comenzó a balbucear y debía pensar algo rápidamente o tsunade sama nos mandaría al hospital pero de un solo golpe.

--¡Yo tsunade sama, se refería a mi, lo que sucede es que Ino me a dicho que debo salir mas con ella y los chicos que no debo entrenar como loca siempre y que hay que disfrutar mas nuestra juventud--  dije lo mas convincente posible. Tsunade solo achicó los ojos observando nuestros movimientos.

--Ino ya no deberías pasar tanto tiempo con el equipó de Gai, ya se te estan pegando sus locuras, sakura debe entrenar arduamente si quiere llegar a ser una gran kunoichi, y lo mismo deberías hacer tú-- al parecer si  me creyó, pff de la que nos salvamos.

--sakura te espero en el campo de entrenamiento en diez minutos, hoy evaluaré tu desempeño, de aquí dependerá si seguimos adelante con el proceso final. -- sin más por decir se marchó dejándonos solas a Ino y a mi.

-- ¡es una vergüenza que seamos ninjas¡ ¿como no sentimos su precensia? --

--gracias frentona me salvaste, te debo una-- y me abrazo como solo ella puede hacerlo.

--me debes muchas, no solo una, siempre te salvo el pellejo, debes empezar a moderar tu lengua o un día de estos no estaré para salvarte--

--para eso somos amigas, y entre amigas se cuidan, pero volviendo a lo que te decía... --

--hay no comiences de nuevo Ino, mejor hasle caso a mi shisou y ponte a entrenar--

--amm bueno también queria hablarte de eso, pronto comenzaré un nuevo entrenamiento con mi padre para perfeccionar mi jutsu, y bueno  me veré muy ocupada por lo que no podremos vernos mucho, el entrenamiento con tsunade Sama lo haré en mis tiempos libres por lo que no estoy muy segura de que coincida con el tuyo. -- la tristeza en su voz era evidente, y aunque me sentí afligida por que ya no la vería mucho, me sentía feliz de que Ino igualmente comenzaría su propio camino para ser más fuerte.

--no debes estar triste Ino cerda, ¡ni creas que me ganarás o me dejaras atrás escuchaste! Yo seré mejor que tú--

--¡eso estará por verse frente de marquesina! No cantes victoria te demostraré que yo seré mejor que tú--
Ambas sacaron la lengua una a la otra y después rieron un poco para despedirse con un fuerte abrazo deseando que ambas les fuera bien con sus respectivos entrenamientos.

En el campo de entrenamiento, di lo mejor de mi, pero debo admitir que no es nada fácil esquivar los golpes de  mi mentora mientras ideó formas para poder atacarla, sin duda alguna por algo es una de las legendarias sanin, a veces me rio de la picardia con la que la vida nos jugó a los integrantes del equipó siete.
Naruto entrena con jiraiya Sama, Sasuke con Orochimaru y yo con tsunade.
No se si de alguna manera estaremos arrastrando algún karma, y por eso nuestra situación sea prácticamente la misma que la de nuestros senseis.

Los dias pasan y el trabajo se acumula cada vez más, mi shisou me tenía trabajando con ella en el despacho, archivando documentos y ordenando carpetas tras carpetas.
Un ambu apareció sobre la ventana del despacho entregándole a la quinta un pergamino con el sello del país de las olas.
Tsunade Sama abrió aquel pergamino, cuando terminó de leer,  solo recargo sus codos sobre el escritorio y posicionó su barbilla sobre sus manos entrelasadas...

--sakura, tengo una misión para ti-- suspiro mientras cerraba y abría los ojos nuevamente para dirijirse a su discípula.

--digame tsunade Sama ¿de que se trata? -- pregunté mientras la observaba fijamente.

--verás e recibido un pergamino del país de las olas como te habrás dado cuenta, resulta que varios aldeanos an desarrollado cierta enfermedad que al parecer se está convirtiendo en una epidemia. Debes ir aquel lugar, descubrir de qué se trata y crear una cura, o en su defecto una vacuna que sea capaz de aminorar los síntomas, ya que si no se controla ahora, pronto se convertirá en una epidemia, y no podemos arriesgarnos a algo como eso suceda--

--¡hai! ¿cuando partiré?--

--ahora mismo, solo ve por tus cosas y en la entrada te estará esperando tu acompañante. --

--¿no iré sola? No es necesario que me acompañen, si esta enfermedad es contagiosa seria peligroso--

--lo sé, pero no me sentiría tranquila si te vas tu sola, no sabemos si alguien este detrás de todo esto, además recuerda que akatsukis pueden rondar los alrededores. --

--como usted diga tsunade sama--

--llevate uno o dos cambios de ropa, no sabes cuanto demorará esta misión, entendido, ahora vete--

--¡Hai! --

Me marche rápidamente a mi casa, tomé mis pertenecías, y hablé a mis padres de que saldría por tiempo indefinido, al salir mi madre me abrazo y dio un beso en mi frente.
Al llegar a las puertas de la entrada, mi acompañante ya se encontraba ahí de pie esperando por mi, rápidamente me di cuenta que se trataba de shikamaru.

--¿ya lista? -- preguntó

-- ¡Claro! y ¿tú?-- sonreí

Ambos chicos emprendieron su camino hacia el país de las olas, debían llevar a cabo una misión que les cambiaría la vida de una manera inesperada.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
We Don't Talk AnymoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora