La Vida Nos Dio Una Segunda Oportunidad

3~Noah~

Luego de ese extraño encuentro y relató se encontraba entrando a su departamento con "su padre" que no tenía donde quedarse a dormir. Aún no sabía si decía la verdad, pero algo en él no pudo dejarlo solo después de escucharlo, menos tenía corazón para dejarlo botado en la calle a su suerte.

"Les diré a los chicos que te encontré, así podrás conocerlos y preguntarles cualquier cosa" dijo feliz tecleando en su celular. Stiles asintió no muy convencido.

¿Entonces si tenía de verdad amigos?

Estaba contento a la vez de eso. También tenía un papá que decía amarlo y haberlo extrañado mucho.

Espera...¿Derek Hale entonces si era su...pareja? Giro en sus talones yendo hasta su padre.

"Espera no pued..."

"Y listo, ya les llegó el mensaje" le corto Noah guardando su celular en su bolsillo "¿Qué decías?"

"Na-nada" tartamudeo rascando su cuello "¿Y vendrán?"

"Obvio hijo, te estuvimos buscando por mucho tiempo" respondió con felicidad.

"Mmm" asintió caminando con la cabeza gacha hasta su cuarto "Puedes dormir aquí, yo estaré en la sala ya que debo escribir" le dijo al sentir la presencia de Noah a sus espaldas.

"¿Estás seguro?"

"Si, adelante" tomo su laptop caminando a la puerta "El baño es ese y en el mueble de abajo hay cepillos y toallas" apuntó a la puerta. Stiles salió cerrando la puerta de la habitación, sirviéndose un vaso de agua se fue a sentar al sillón. Algo le decía que todo era verdad, pero si era cierto, ¿Entonces por qué no los recuerda al cien? Todo había pasado en sus sueños desde que tenía 6 como para ahora escuchar que de verdad paso por todo eso. Significaba que de verdad había muerto, recuerda la habitación blanca, los gritos de frustración y dolor, los médicos sosteniendolo, la mirada de ese hombre la verlo sufrir. Sacudió su cabeza despejando esa mirada, abrió su laptop y como dijo, se puso a escribir por tres horas hasta que cayó dormido en el sillón. Al amanecer tenía una cobija tapando su cuerpo y el olor a huevo le hizo gruñir su estómago.

"Buenos días dormilón" saludó Noah por encima de su cabeza. Mantenía una taza en su mano derecha y una tostada a medio comer en la otra. Stiles le mando una mirada de curiosidad. No recuerda haber comprado para comer después de salir de la cafetería "Tome tus llaves y salí a comprar pan y huevo" le respondió a su expresión.

"Ya" bostezo poniendo su brazo sobre sus ojos. Tenía un terrible sueño que no quería levantar ni un músculo.

"Vamos hijo el desayuno está listo y quede con los chicos en vernos en media hora" le sacó la cobija. Stiles se levantó de sopetón al escuchar lo último.

"¿Tan rápido?" Le miro pálido. Si Bien ya comprendía que todo lo del día de ayer no era un sueño así que debían ir las cosas tranquilamente o de verdad terminaría muerto.

"Si" bebió de su café con una sonrisita de lado.

No le quedo de otra que levantarse e ir a su habitación a bañarse y cambiarse, debía actuar con total normalidad. Después de todo se encontraría con sus "no muy verdaderos sueños en persona". Escogió algo cómodo para la ocasión, no era porque quisiera mantener la discreción por sus seguidores, los cuales eran solo adolescentes que les encantaba la ficción, lo sobrenatural y demás. Comió con su padre y a la hora acordada se encontraban saliendo camino al lugar encogido. Se preguntaba si de verdad eran el tipo de personas de sus mismos sueños, Scott debía ser un chico moreno, lento para captar las cosas, la quijada chueca y con sus inusuales palabras.

"Aquí es donde quedamos, al parecer somos los primeros" dijo Noah viendo su reloj de muñeca.

"Salimos unos diez minutos antes, ¿Qué no saben llegar antes de la hora acordada?" Pregunto molesto por la falta de respeto. Él siempre llegaba diez minutos de anticipación en todo.

"No son buenos en eso" se encogió de hombros.

"Ya me estoy dando cuenta" murmuró bajo. Se quedó observando al otro lado de la calle, por donde en algún momento vería a sus supuestos "amigos de su anterior vida". Eso era de locos, entonces si existía la vida después de la muerte. Aunque, si revivió, ¿No tendría que tener otro cuerpo y otro nombre? ¿Acaso era magia? ¿Siquiera existe eso? Ay, ya se estaba perdiendo. Bebió un trago del café que pidieron al llegar cuando un chico se paraba al otro lado de la calle. ¿No eran más?

"Ya llegaron" dijo Noah sonriendo. Stiles asintió aún viendo en dirección al otro chico.

"¿De verdad lo encontraste?" Preguntó sorprendido un chico a sus espaldas, algo de lo que se asustó porque odia que se pongan detrás de él, nunca le había gustado que se pararán a sus espaldas y menos tan cerca.

"Si" respondió el mayor feliz.

"Stiles" al llamado volteo encontrando a 10 personas. ¡Pero Santa madre! Si sus recuerdos no le hacían tanta justicia a aquel hombre. Se vea tan malditamente caliente en ese suéter verde, pantalón negro apretado y unos zapatos de vestir negros. Pero, recuerda que él en "su anterior vida" lo había terminado y tratado mal, solo cuando le diagnosticaron que tenía lo de su madre fue que lo empezó a tratar de nuevo tan bien. Apretó sus dientes mirándolo con enojo. No sabía por qué se enojaba cuando no sabia si era verdad todo.

"Hey" trato de suavizar las cosas.

"¿Sólo un "hey" y ya?" Preguntó una chica pelirroja con intenciones de llorar como todos los demás al tener enfrente a su amigo.

"Amm ¿Si?" Levantó las cejas. ¿Qué más quería que les dijera cuando era la primera vez que los veía?

"A sido una eternidad el encontrarte Stiles, no sabes cuánto queríamos verte otra vez" la llamada Erika se acercó sentándose a su lado. Lo que a Stiles le incomodó. Otra cosa, odia que invadan su espacio personal. No era por ser grosero, pero simplemente no le gustaba.

"Si bueno, yo no puedo decir lo mismo" murmuró haciéndose a un lado para lograr tener por lo menos una pizca de espacio entre los dos.

"¿No nos recuerdas?" Preguntó el pelinegro mirando a Stiles y después parando en el hombre mayor "Recuerdo que escribió que recordaba todo"

"Son fragmentos. ¿Okey? Aún siento que todo es irreal" dijo el castaño teniendo de nuevo las miradas sobre él.

"Pero no lo es" Derek apretó sus labios. Tanto había estado por morir en la desesperación de encontrar al castaño para que él pensará que era irreal todo. Bien que era confuso, pero ¿No los tenía delante para prueba suficiente de que todo era real?