¿𝕋𝕖 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕠? || L.S ||

PARTE ÚNICA

Louis estaba jugando en su habitación con su rompecabezas favorito, era de erizos y conejitos, lo amaba porque se parecían a sus dos mascotas.

Mientras lo iba armando como por décima vez en esa semana, estaba pensando en sus compañeros lindos. James fue el primero que pensó, él era un niño alfa castaño, de aroma tierra mojada y muy divertido que lo hacía reír con cualquier cosa que dijera.

El segundo que pensó fue en Issac, ese niño era el que más le parecía lindo. Era de cabello negro, ojos azules y su aroma era madera. El problema con este era que por más que Louis se le acercaba a hablarle, Issac lo alejaba porque prefería estar con sus amigos alfas a que con un omega atrevido como él.

Louis solo lo ignoraba y seguía insistiendo porque era el niño que más le atraía. Pensó en ese niño tímido y metiche que lo defendía de Issac cuando lo trataba mal, ese que tenía sus ojos verdes como las esmeraldas del collar de su madre, con esos hoyuelos que se le marcaban cuando le sonreía para invitarlo a jugar, con ese extraño aroma a pino fresco que algunas veces le agradaba olfatear. Sin embargo seguía pensando que era el raro y metiche.

En su pequeña cabecita empezó a idear una gran travesura para saber si James o Issac estaban interesados en él. Alzó su cabeza cuando el aroma de su madre llegó a su pequeña nariz, sonrió y salió corriendo fuera de su habitación para ir con ella.

Al llegar a la gran sala de su casa, donde habían unos cuernos de venado que lo asustaban vio a su madre cargando y mimando a la cachorra, Lottie era su hermana de a penas 8 meses. Llegó caminando hacía ellas y sonrió.

-Hola mami- dejó un besito en la mejilla de su madre y volteó a ver a la cachorra- Hola hermanita- dijo acariciando la pequeña nariz de la cachorra. La omega los miró con adoración y habló.

-Hola bebé, cómo te fue con el rompecabezas?

-Bien mami, lo terminé de armar hace un ratito y es muy lindo!- Jay sonrió al saber que seguramente su hijo ya se sabía de memoria el rompecabezas.- Que bien amor! Ordena tus cosas y baja a cenar, si?- el omega miró a su madre y asintió- Hoy haré de cenar tu comida favorita, ve.- al omega le brillaron sus ojitos y se fue rápidamente a ordenar.

Louis estaba guardando su rompecabezas cuando olfateo un aroma muy conocido, se fue a asomar por su ventana para ver de donde venía aquel olor. Cuando miró pos su ventana lo vio, ahí iba el niño raro con su madre para su casa. Eran vecinos de hace algunos días y Louis ni así se interesó en llevarse bien con el vecino nuevo. Solo volteó lo ojos al ver que Harry lo saludo con su pequeña mano.- Niño raro y metiche- dijo recordando.

Bajó a cenar con su familia y se puso a conversar con ellos. Cuando su padre llevó a la cachorra a dormir, aprovechó para contarle a su madre de su gran travesura.

-Mami, mañana voy a hacer algo para saber si James o Issac están interesados en mi- dijo tímidamente y sonriendo con las posibilidades. Su madre lo miró con una sonrisa en su cara- Oh bebé, enserio? Y dime que vas a hacer?- el omega se acomodó en su silla mejor y le dijo- Les preguntaré que si les gusto.- dijo sonriendo como si fuera la peor travesura antes hecha.

-Mmm está bien Lou. Pero que pasa si ellos dicen que no?- Louis se puso serio y pensó, un momento después sonrió y dijo- No me importa mucho si James me dice que no, pero sé que Issac dirá que si. Él es mi alma gemela, como tú y papá.- terminó de decir sonriente. Su madre lo miró y se sentó al frente de él para hablarle.

-Amor las almas gemelas es algo muy serio, lo tienes que sentir realmente. Puede ser que Issac sea la tuya, pero a como puede ser así, también puede ser que sea otro alfa tu alma gemela. Tienes que tener paciencia, me entiendes bebé?- Jay se levantó dejando un besito en la cabeza de su hijo y se fue a ordenar unas frutas.