No hay despedidas, solo nosotros - Minwon

Dos

iii. febrero

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Wonwoo tiene un evento de autor en un fin de semana y le pide a Mingyu que lo acompañe.

"Odio estos eventos", dice Wonwoo. "Nunca tengo un segundo para mí durante ellos".

"Iré contigo", acepta Mingyu sin dudarlo, mitad por obligación y mitad por curiosidad. Sabe que Wonwoo es bastante conocido, pero aún no ha tenido la oportunidad de leer ninguno de sus trabajos.

Wonwoo le devuelve una sonrisa de agradecimiento, sus ojos casi se arrugan en los bordes. Hay algo en esa sonrisa, piensa Mingyu, algo suave y desgarrador.

Más tarde, Wonwoo lo lleva al sastre para conseguirle un traje y lo paga con su tarjeta negra y los ojos de Mingyu casi se salen de sus órbitas cuando ve el precio, pero Wonwoo solo le hace olvidar de ello.

Mingyu se pone el traje de inmediato y luego Wonwoo llama a un taxi para ir al lugar.

Mingyu observa el rostro de Wonwoo a través del reflejo de la ventana. Sus ojos recorren la forma de sus cejas y la inclinación de su nariz y la curva de sus labios. Wonwoo lleva un cuello alto debajo de su traje y su cabello está peinado esta noche. Se hace largo pero se niega a cortarse el pelo. A veces es tan atractivo sin esfuerzo que hace que el corazón de Mingyu se salte un latido.

Wonwoo capta la mirada de Mingyu, y Mingyu mira hacia otro lado y evita su mirada hasta el final del viaje.

En el lugar, Mingyu se sienta en la fila del medio de la audiencia y observa mientras Wonwoo junto con otros autores firman libros. Ve los ojos de Wonwoo parpadeando mientras habla con los fans y colegas y se pregunta por qué Wonwoo le había dicho que no le gustan eventos como estos cuando se está divirtiendo visiblemente.

Más tarde, lo consigue. Después de que la sesión de firma de libros ha concluido y los autores se trasladan a otra habitación aparentemente para una fiesta posterior, Wonwoo se coloca al lado de Mingyu, con un brazo alrededor de la cintura de Mingyu instintivamente.

"¿Cómo te sientes?", Mingyu le pregunta en voz baja. Se abstiene de pasar una mano por el cabello de Wonwoo o de acercarlo aún más a él. En su lugar, extiende la mano para enderezar los pliegues del cuello de tortuga de Wonwoo.

"Un poco cansado", tararea Wonwoo apreciativamente. "¿Estuviste aburrido sentado tanto tiempo?".

"Para nada." Mingyu no sabe por qué, pero cree que podría ver a Wonwoo hablar sobre lo que le gusta durante horas. "Realmente debería leer tus libros y pedirte un autógrafo".

"Te daré uno en casa", se ríe Wonwoo. "¿Quieres un poco de champán?".

"Está bien", dice Mingyu.

"La gente va a entablar una pequeña charla con nosotros", dice Wonwoo. "Sólo quédate cerca de mí, yo hablaré todo".

"Está bien", repite Mingyu. Algo le calienta las mejillas.

Wonwoo le entrega una copa de champán y luego toma una para él. Su mano está firme en la parte baja de la espalda de Mingyu, cálida y reconfortante.

Hay un hombre que viene en su dirección. Tiene el pelo rubio que le llega hasta los hombros y una cara increíblemente atractiva encima.

"Wonwoo", dice el hombre. "¡Qué agradable sorpresa!".

Mingyu mira a Wonwoo con curiosidad. Wonwoo suspira, "Ese es mi editor, Jeonghan".

Ah, piensa Mingyu, el de las llamadas telefónicas.

"¿Cuándo fue la última vez que te vi?", Jeonghan dice bromeando. Sus ojos parpadean hacia Mingyu, notando su presencia. "¿Y quién puede ser este joven?".