11˚.༄

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Risas...੭ु

Yoongi tenía  el día completamente libre de tareas, por lo que se sentía libre. No sabía que haría en todo el día pero con solo poder estar unos cuantos minutos más en su cama sin preocuparse por la hora se sentía como la gloria misma.

Abrió sus ojos con pereza, no quería levantarse pues se sentía demasiado cómodo allí. Pero desgraciadamente no podía ignorar a su estómago rugiendo por el hambre. Necesitaba desayunar.

Con cuidado se incorporó de su lugar, tratando de no despertar al hada. Pero en el instante que se giró para verificar que el pequeño siga dormido, notó que este no estaba en su lugar.

Rápidamente se calzó en sus pantuflas y salió de su habitación yendo hasta su cocina, donde encontró su mesa con el desayuno ya servido. Café para él, chocolate para Hoseok. Y unos pancakes en medio de la mesa. El rubio parecía estar luchando con su delantal enroscado en sus alas, por lo que no había notado al humano.

Yoongi sonrió y fue en su ayuda.

El pequeño se asustó al sentir unas manos detrás de él pero todo susto se esfumó al saber que solo era Yoongi. Dejó que el humano quitase la tela de sus alas sin lastimarlo y así luego por fin pudo volver a volar.

— Gracias Yoonie... — Agradeció, hasta que analizó la situación y abrió sus ojitos mientras tapaba su boca con ambas manos.— ¡Espera!... ¡¿Te desperté?!— Alzó un poco su voz, más aguda de lo normal.

Yoongi solo quería tomar al pequeño y cuidarlo de todo mal. Era malditamente adorable.

— No Hoseokie, tranquilo... En realidad me levanté porque tenía hambre e iba a hacer el desayuno, pero veo que fuiste más rápido. — Dijo mientras tomaba asiento frente a su taza de café. Hoseok lo siguió y se posó en la mesa.

— Oh eso...— Soltó una risita nerviosa. — No sé si estará bien, pero quería intentar hacer algo para ti esta vez, siempre eres tú quien me prepara el desayuno... Y bueno, ya que he estado aprendiendo, quise hacer el intento.

— Tiene una pinta espectacular, lindo.— Alcanzó un plato y sirvió uno de los pancakes para cortarlo en trocitos y compartirlo con el hada.— Vamos a disfrutar de esta delicia...

Y de esa manera, ambos desayunaron en silencio, para nada incómodos. Simplemente disfrutando de la comida que Hoseok había tardado tanto preparar.

.⃗✩₊⋆。

Yoongi no sabía cómo sentirse...

Él era alguien intimidante, no era grosero pero todos sabían que era mejor no pelear con él. No le gustaba ser el centro de atención, no le gustaba que lo molestaran. Odiaba que lo tocaran o que quisieran hacer de él un payaso o un bufón para entretenimiento ajeno. No le gustaba cuidar de niños porque no sabía entretenerlos y siempre le decía que no a todos cuando le pedían que cuidara de uno. Él era alguien serio.

Pero en ese preciso instante se sentía como el bufón de Hoseok, y el hada parecía un niño pequeño.

Las risas contagiosas de Hoseok solo hacían que Min quiera reír con él, pues el pequeño se divertía a más no poder.

¿Que era lo que sucedía? Bueno...

Hoseok había descubierto los tutoriales en YouTube, por lo que le habia pedido a Yoongi que comprase maquillaje y ligas para el cabello. Yoon obedeció sin más, no le importaba comprarle cosas al pequeño con tal de verlo feliz. Por lo que el día anterior, a la salida de la universidad, había comprado todo lo que el pequeño había anotado en una hojita, pensando que todos esos productos eran para el hada.

Estaba equivocado.

Hoseok lo estaba utilizando como modelo. Había maquillado sus ojos con sombra de color café y lo había delineado también. Sus labios los había maquillado con un simple gloss.

Y cuando Min creyó que había terminado, el pequeño se había colocado sobre su cabeza para trenzar su cabello.

El pelinegro realmente no sabía que pensar, porque si hubiese sido cualquier otra persona, obviamente no la habría dejado, nunca permitía que alguien le tocara el rostro para maquillarlo y mucho menos trenzar su cabello. Pero con Hoseok era distinto... Le encantaba ver al pequeño reír y divertirse, ver como se tomaba tan en serio su tarea y su carita de concentración al hacerla.

Hoseok era único, y eso hacía que el pelinegro se sintiera plenamente feliz.

El hada seguía riendo ante sus travesuras con el cabello de Yoongi. Era tan bonito que el humano no podía más con su tonto corazón.

— ¡¡Y... Listo!!— Hoseok voló hasta quedar frente a Min para volver a reír, esta vez rodeaba su estómago con sus bracitos.— Estas... estas muy b-bonito Yoonie — Apenas podía hablar debido a la risa.— ¡Mirate en el espejo!

Yoongi tomó el espejo de mano que estaba volteado sobre la mesa, suspirando para por fin ver su reflejo.

Su rostro serio no duró mucho tiempo. Sus carcajadas resonaron por todo el apartamento.

— ¡¿Q-que me has hecho Hoseokie?!— Yoongi trataba de dejar de reír, pero le era difícil si seguía admirando su reflejo. — Ahora soy más lindo que antes ¿No crees? Podría ser modelo...

— Por supuesto que sí Yoonie.— El pequeño seguía riendo, pero más bajito.

— Ahora maquillate tu Hoseokie, no puedo ser el único bonito aquí. — Dijo Yoon en tono de burla.

— ¡Oye! Yo soy bonito, no necesito todos esos productos. — Dijo coqueto.

— Mmmm... ¿Seguro?— Dijo divertido.

— ¡Por supuesto que sí! — Se cruzó de brazos.— Soy muy bonito... — De repente dejo de cruzar sus brazos y miró  fijamente a Yoongi, preguntando esta vez en un tono más bajo.— ¿Tu no crees que sea bonito?

— Oh Hoseokie...— Yoongi soltó una pequeña risa y tomó al hada entre  sus manos.— Eres el ser más bonito de todo el planeta.

Hoseok sonrió y se acercó al humano para dejar un beso en su nariz.

— Tu también eres muy bonito Yoon, no necesitas todos esos maquillajes.

.⃗✩₊⋆。

Hoseok se acomodaba sobre el pecho de Yoongi, se había acostumbrado a dormir sobre él, hasta que el humano lo dejara nuevamente en su almohada para evitar accidentes.

— Oye Seokie...— Susurró Yoongi.

— ¿Mmm?— Respondió cansado el pequeño.

— Gracias por hacerme feliz...

— ¿Yo te hago feliz, Yoonie?— Dijo con su vocecita cansada.

— Me haces demasiado feliz, Hoseokie.

— Tu también me haces feliz, Yoonie.

Y ambos se quedaron en silencio nuevamente.

El hada se relajó en el pecho del humano, inhalando el varonil aroma de este. Se sentía tan tranquilo y feliz de esa manera, que solo se permitió disfrutar de ello un poco más.

Porque ahora sabía que su misión había sido completada.

Y era su momento de partir...

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Cuentos de hadas  ☆SOPE☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora