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[Punto de vista de la duquesa]

Ella acaba de tener una buena conversación con el joven sirviente el día anterior. No esperaba que volviera tan pronto.

Además, trajo consigo solicitudes tan preocupantes.

"Salir...-"

La duquesa se tragó su enfado y murmuró las palabras como si estuviera contemplando la petición. Edrick estaba enfermo y que él saliera solo le traería humillación y deshonra.

Sin embargo, este sirviente ignorante ni siquiera podía ver eso.

"¡Sí, el Joven Maestro quiere salir! ¿Podemos prepararnos lo antes posible?"

"Rovel". Cuando el mayordomo lo reprendió desde un lado, Rovel se mordió los labios y se detuvo de inmediato.

Ella chasqueó la lengua por dentro. A pesar de que ella misma no estaba allí, fácilmente podía averiguar qué había sucedido.

¡Tengo algo importante que decirle a la señora directamente! Rovel debe haber persuadido al mayordomo diciendo algo como esto. Al final, también fue culpa del mayordomo por convencerse tan fácilmente con esas palabras.

Reconociendo su culpa, se inclinó cortésmente.

"Le pido disculpas, señora".

"No tienes que disculparte. Yo fui quien le pidió que me dijera todo lo que necesita. Por cierto, Rovel. ¿A dónde dijo Edrick que quería ir?"

"No. Eso es... No me dijo nada al respecto. Pero me parece que quiere volver a su ciudad natal. ¡Estoy seguro de que el Joven Maestro extraña su ciudad natal tanto como yo!"

Ella suspiró. Ella solo estaba preguntando por si acaso. Pero llamar a tal casucha la ciudad natal del hijo del Duque.... Ella no era la única que se sentía así.

La boca del mayordomo, que había estado alabando al nuevo sirviente, se comprimió en una delgada línea. Estaba claro que sería severamente reprendido cuando el chico saliera de la habitación.

Si es posible, ese mayordomo debe ser castigado con la suficiente dureza como para hacer llorar al niño.

Pero contrariamente a su enojo, habló en voz baja.

"Lamentablemente, es difícil en este momento. Nemes es un lugar remoto y muy peligroso. Si la condición de Edrick mejora, lo consideraré ".

Pero entonces, Rovel de repente levantó la cabeza.

"Si los Caballeros de la Cadena Negra escoltaran al Joven Maestro, ¿no estaría seguro para ir allí?"

[Fin del punto de vista de la duquesa]

****

El orgullo de Denkart y el eterno guardián del Imperio, los Caballeros de la Cadena Negra. Conquistaron innumerables campos de batalla durante los últimos cien años de guerra y elevaron enormemente el estatus de Denkart.

En la novela original, la duquesa de alguna manera intentó arruinar la relación entre Edrick y los caballeros. Esto se debe a que si el sucesor pierde su confianza, la posición del sucesor se verá seriamente afectada.

Sin embargo, todavía no era así en estas primeras etapas. Así que yo, que necesitaba que las cosas avanzaran rápidamente, espolvoreé con suavidad toques salados.

Fue más o menos así.

1. El Joven Maestro necesita que los Caballeros de la Cadena Negra lo acompañen.

2. Allí, ella puede tender una trampa que hará que los caballeros pierdan su confianza en Edrick. (Es fácil, ¿no?)

Desesperada por deshacerse de Edrick, la duquesa mordió el anzuelo. Fue un procedimiento natural llamar a los Caballeros diciendo cosas como 'No puedo detener tu camino para encontrar recuerdos con tu madre biológica'.

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