Capítulo 1

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Todo comenzó hace muchos años atrás, con una niña de cabello dorado como el oro, la cual había sido educada estrictamente para convertirse en la perfecta hija de una familia importante. Ella, junto a su hermano, habían recibido innumerables halagos, demasiados dirían algunos, a su corta edad. Los mellizos eran casi una copia el uno del otro tanto en físico como en comportamientos.

Lo único que los solía diferenciar era que el niño era rubio. En sí, el verdadero color de la niña era de un chocolate precioso como el que su abuela materna presumía en las fotos de sus mejores años, no es necesario mencionar lo hermosa que era, pero a pesar de tal herencia, y a pesar de las recomendaciones de no hacerlo, su madre teñía su cabello cada cierto tiempo cambiando el color y logrando la semejanza completa entre sus dos hijos.

La razón era bastante simple para ella: su madre era de la creencia que las niñas rubias tenían mayor facilidad en la vida de lo que tenían cualquier otra persona. No todos compartían ese pensamiento pero con respecto a su padre... Él nunca le impidió nada a su mujer en cuanto a sus hijos se refería.

Durante la infancia de los niños, el millonario Philippe Irford nunca había tenido predilección por entrometerse en temas familiares. A simple vista, era sencillo percibir que no se trataba de un hombre de familia y que sus asuntos solo le pertenecían a sí mismo, ni siquiera a su familia completa ni a su esposa como equipo, por lo que la había dejado a cargo de sus herederos. Mientras fueran educados y obedecieran él no tenía problema, ya que no los convertía en un tema relevante para él. Cabe mencionar que estas decisiones no eran necesariamente aceptadas por la sociedad, dejándolos como blanco para críticas hacia su familia, mucho más comunes de lo que cualquiera esperaría.

Por esa misma razón él era bastante estricto cuando trataba con los niños. Nunca se había dado el tiempo de entenderlos o si quiera de quererlos. Ellos simplemente eran una responsabilidad que debía tener porque era lo que se esperaba de una pareja casada, lo mínimo que podía cumplir a ojos de los demás. En cambio Natalia, su esposa, amaba a sus hijos con locura. Para ella habían sido dos bendiciones que habían llegado para alegrar su algo gris vida. A diferencia de su esposo, ella sí solía involucrarse con amor y paciencia a sus hijos pero siempre teniendo cuidado de no molestar a su marido.

Con el tiempo los niños fueron entendiendo las reglas que su madre explicaba y su padre imponía. Ninguno arriesgándose mucho a salir de las casillas que sus padres les habían puesto. Ambos pequeños gozaban de modales que incluso personas mayores envidiaban. Siempre vestidos correctamente en eventos y con su comportamiento de hijos de los años cincuenta. Los cuales dejaban claro que no se les debía ver ni oír bajo ningún concepto.

Para los niños esos momentos eran los más aburridos de sus cortas vidas. Normalmente estaban rodeados de adultos iguales a sus padres. Los hombres presumían de sus botes, negocios, sus autos o incluso de sus esposas mientras que las mujeres contaban chismes del escándalo del momento. Pocas veces los otros adultos llevaban a niños debido a que no siempre se comportan bien pero un evento en particular, Matteo y Analia nunca pudieron olvidar.

Había sido un día como cualquier otro. A los dos niños los habían limpiado y arreglado propiamente para un evento que tenían en la noche. Philippe había dejado la orden de que los niños debían estar vestidos para las siete y Natalia había hecho todo en su poder para que su mandato se cumpliera al pie de la letra. En la casa se notó todo el dia la tensión de su madre por cumplir los caprichos de su padre, siendo percibida incluso por los mellizos que dejaron sus travesuras por actividades más tranquilas.

Ahora ambos niños se encontraban sentados en la mesa asignada para los Irford. La cual estaba siendo ignorada después de la conmoción que causaban los herederos Irford a cada sitio donde entraban.

La vida no siempre es color de rosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora