EL HIJO DE UN YAKUZA.

SOMOS AMANTES.

SOMOS AMANTES.

Llevo un mes trabajando en la guardería; vaya que si pasa rápido el tiempo. Me siento a gusto con el trabajo es un poco pesado y llego rendido a casa. Nunca creí que cuidar a niños pequeños fuera tan agotador te absorben toda tu energía. Quien fue el que dijo que los niños te llenan de energía y de vida, si estos son unos demonios que te absorben peor que una esponja.

Vaya nunca imagine que sería difícil encontrar a ese niño, ya paso más de un mes que no lo encuentran.

-Akeme ¿Dónde está Feilong?

-el señor Feilong se encuentra con el joven Mao en la guardería. Asami-sama.

Me dirijo a la guardería, ¿Qué estará haciendo Feilong ahí? Al entrar me encuentro con la persona que estado buscando por varios meses ¿conque aquí se ha estado escondiendo esta sabandija?

-Feilong tengo qué hablar contigo.

-buenas tardes A-SA-MI. ¡Qué mal educado eres!

-no tengo tiempo para eso.

-veo que no estas de humor. Bueno nos vemos chicos. Se cuidan.

-si Fei.

-gracias señor Feilong.

-que chico tan mas E-DU-CA-DO. ¡No como otros!

-Misaki me ayudas a cargar esto por favor.

-claro Mao.

Cuando salimos Asami y yo del salón de juegos veo Asami muy atento a lo que hace Misaki, el joven de aquella ves que puso en su lugar Asami, aunque él no lo quiere reconocer.

-¡sorprendido Asami!

-¿desde cuándo está aquí?

-apenas me entere hoy que el chico trabaja en la guardería.

-¡con que sí!

-te recomiendo que no te metas con él si vas a desquitarte de lo que paso hace tiempo. A-sa-mi.

Las cosas no se quedarán así. De que ese mocoso me las paga me las paga. Soy el gran Asami Ryuichi. Nadie me detendrá.

Con forme pasan los días voy planeando como debo acercarme a él para poder llevar a cabo mi plan. Dicen que trabaja en la guardería y de ahí no sale hasta la hora de la salida. Bien creo que tendré que dar el primer paso.

Así que decido ir a la guardaría con el pretexto de buscar a Feilong ya que esta es su empresa y Mikhail y yo solo somos socios.

Andando por el corredor veo aquella figura que estado buscando, se ve que esta algo distraído así que esta es mi oportunidad. Choco con el apropósito, haciendo que se manche mi traje es una buena oportunidad para humillarlo y hacer que se arrodille para suplicarme que le perdone la vida.

-l-lo siento señor no lo vi.

Hago una reverencia en forma de disculpa todavía no me acostumbro a las costumbres de china.

-fíjate por donde vas.

-s-sí, l-lo lamento.

-te disculpare si limpias mi traje mira como quedo por tu descuido.

-¡eh! ¿lo ensucie? Lo siento, lo siento, lo siento tanto... en verdad y-yo no vi que se encontraba alguien por aquí.

-ya fue suficiente, anda límpialo debe quedar impecable.

-s-sí, ahora mismo lo limpio señor.

Cuando entro a la lavandería veo a Misaki muy atareado, lo estuve buscando por todas las habitaciones y no lo encontré.