Única parte.

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Bennett se dejó caer en el pasto, soltando un suspiro de alivio. Acababa de terminar todas las tareas que tenía que hacer hoy, y había quedado exhausto, además de aburrido. Miraba al cielo, que se tornaba de un color anaranjado, pensando en que podía hacer para entretenerse. Apretó sus labios y pensó con todas sus fuerzas, hasta que le vino una idea genial. Pasar el rato con Razor.

Para Benny, estar con su mejor amigo era lo más divertido del mundo, y aunque el otro era de pocas palabras, las únicas que decía les parecía muy especiales para él. Además la forma peculiar de hablar del peligris le parecía extrañamente tierna. A veces comen carne juntos. ¡Hasta hacen aventuras juntos! El aventurero sonrió, se levantó rápidamente, y se fue a conseguir carne antes de irse.

[...]

¿Razor? - exclamó peliblanco, sujetando una bolsa con trozos de carne en su interior, mientras paseaba por el Reino de los Lobos, que era donde normalmente residía el de ojos rubí - ¿Dónde estas? - siguió gritando, hasta que sintió unos ojos observándole fijamente por detrás, así que se giró.

- Hola. - dijo simplemente Razor, sentado en un tronco que estaba colocado por ahí, al ver que Benny se dio cuenta de su presencia finalmente. - Oh, ahí estás... - murmuró Bennett. Pocos segundos después una sonrisa genuina adornó la cara del mayor. - ¡Mira lo que traje! - dijo emocionado. El medio-lobo abrió los ojos, se levantó y se acercó a su mejor amigo, mirando con ganas la bolsa que cargaba.

- ¿Te parece si cenamos juntos hoy? Es que-...-

- . - pronunció el peli-gris con una leve sonrisa, ni siquiera dejándolo acabar. Bennett solo le miró con un pequeño sonrojo en sus mejillas, dejando escapar un muy ligero "Bien". Se miraron en silencio como por 40 segundos, tensión en el aire, hasta que Razor la rompió agarrando a Benny de la mano, llevándolo a un lugar donde podrían comer y descansar tranquilos.

El aventurero sentía que aquel sonrojo en las mejillas solo se expandía más.

[...]

Los dos adolescentes llegaron a un lugar libre de árboles, quizás con unos pocos arbustos, que contaba con unos troncos de árbol y una fogata en medio, hecho para lo que querían hacer. Razor se giró hacia Bennett y le soltó de la mano, indicándole que ya habían llegado al destino, sacándole de sus pensamientos.

- ¡Perfecto! - dijo alegremente, rápidamente sentándose en uno de los troncos, el menor haciendo lo mismo al lado suya. Mientras el lobo sacaba los trozos de carne, Benny prendía la fogata con su vision. Minutos después, había anochecido, algunos trozos ya estaban cocinados y siendo mordidos por los dos chicos, a la vez que charlaban de cosas (Bennett hablaba la mayor parte del tiempo y Razor solo le contestaba con frases mal formadas o palabras cortas), Razor le contaba cosas a Bennett que le habían pasado, él solo le veía con ternura, se reían juntos. Se notaba que eran mejores amigos, todo estaba yendo súper bien. Demasiado bien.

De pronto, el mayor sintió una gota sospechosa caer sobre su frente. Se quedó en silencio, extrañando al menor, que antes le estaba escuchando hablar sin parar. Miraron al cielo y vieron unas nubes negras, sabiendo lo que iba pasar. Una lluvia intensa empezó a caer sobre ellos, apagando la fogata, mojándolos a ellos y a la carne. El humor del aventurero fue por los suelos, sabiendo que ya había arruinado toda la salida. Observó a su amigo, pudiendo apreciar su expresión de decepción. Miró al suelo, sintiendo unas punzadas en el pecho y en los ojos. "Estúpida mala suerte." pensó, mordiéndose el labio. Se levantó rápidamente, alertando al medio-lobo.

- Perdón... - dijo casi susurrando, intentando que su voz no se quiebre. - Es culpa mía Razor, si no fuera por mi mala suerte, nada de esto hubiera pasado. - añadió, evitando la mirada penetrante del peli-gris, que le miraba con confusión. Al ver que Razor no decía nada, simplemente susurró un "Perdón" por segunda vez, volteándose con intención de irse antes de que alguna lágrima se le saliera. Pero antes que hiciera nada, sintió una mano cálida agarrándole el antebrazo. - Para. - le oyó decir. Se giró para responderle algo pero el menor lo arrastró hacía un cúmulo de árboles que habían en el camino del Reino de los Lobos. Lo sentó debajo de un árbol para resguardarle de la lluvia y se puso al lado suya.

- ¿Razor? - dijo el peli-blanco, sus pensamientos negativos siendo eliminados al ver que el peli-gris lo abrazaba, entrelazando sus piernas con las de él y colocando su cabeza debajo de su cuello para darle calor. Bennett se quedó en blanco, su cara poniéndose como un tomate. El medio-lobo acariciaba su cabello cariñosamente. - No hiciste nada malo, no digas eso. - murmuró suavemente. Bennett se mordió el labio nuevamente, enterrando su cara aún mas en el cuello del menor, disfrutando de su extraña calidez, los latidos de su corazón soñando sin parar, un par de lagrimas saliéndose de sus ojos junto con unos pequeños sollozos. El lobo solo le consolaba sobándole la espalda y el pelo, que causó que el aventurero, eventualmente, se durmiera en sus brazos.

Razor echó un pequeño suspiro enamorado, quedándose dormido también, apretando aún más el cuerpo de Benny, el sonido de la lluvia adornando el momento. De verdad estaban enamorados.

FIN

Aburrido | Razor x Bennett Donde viven las historias. Descúbrelo ahora