♡𝓟𝓵𝓮𝓪𝓼𝓮 𝓹𝓵𝓮𝓪𝓼𝓮♡

Please please

La noche fría, hacia que su piel se estremeciera y quisiera quedarse en su cama, pero algo no andaba bien. Él no se encontraba a su lado.

Al no sentir a su amado, se levantó y procedió a buscarlo por toda la finca mariposa.

Comenzó buscando por la cocina, pero no había rastro alguno de que allá estado en ese lugar.

Su segunda fue el jardín, le encantaba tomar el aire fresco durante la noche, pero no era bueno eso. Cada que lo hacía, algo pasaba. La última vez, su salud empeoró. Así que no significaba algo bueno.

Sus sospechas eran ciertas, al llegar, pudo observarlo mirando la luna.
—La luna esta hermosa... ¿No lo crees Kanao? — Aquel peli rojo ya había sentido su presencia gracias a su olfato desarrollado.

Kanao lo miró con algo de preocupación, pero respondió aquella pregunta.

—Puedo estar en paz... Tanjiro. ¿Qué haces aquí?

—Solo... pensaba...

—¿Qué es lo que pensabas?

—En algo... — Esa no era la actitud que siempre le mostraba. El transmitía nostalgia, preocupación... y arrepentimiento a la vez

—Sabes que puedes confiar en mí, por algo somos pareja. — Aquella dulzura con la que le hablaba, lo hacía sentir especial. Lo motivaba a esforzarse. Con aquella dulzura lo enamoro.

—Sabes que mi confianza y amor hacia ti es enorme. Es solo que... no quiero dejarte sola.

—¿Dejarme sola?

—Si... no quiero dejarte sola, bien sabes que la marca está acabando poco a poco conmigo.

Eso era verdad, aquellos que portaban la marca, no podían pasar de los 25 años, y Tanjiro ya contaba con esa edad, por lo que su tiempo, ya estaba contado.

—No digas esas cosas, tú te esfuerzas cada día, eso es algo que yo admiro, y has logrado cumplir tus objetivos. Uno de ellos fue convertido a Nezuko-chan en humana. Lo lograste. Eres alguien capaz de lograr los que se propone.

—Siempre sabes cómo subirme los ánimos, pero aun así... no me queda mucho tiempo Kanao.

—Tanjiro... por favor no digas eso, tienes que conocer a nuestra hija.

—Créeme que eso me haría demasiado feliz, pero... esta será mi última noche.

Eso la dejo bastante desconcertada, ¿"su última noche"?, no quería pensarlo.

—T-tanjiro... por favor, ya no sigas, esta no será tu última noche, deja de pensar eso.

—Perdóname Kanao... sabias... que las personas tienen un presentimiento antes de partir de este mundo.

—Por favor...

—Kanao... Conocías la perfección mi destino, aun así... Quisiste estar conmigo, no sabes cuanto te lo agradezco. Me diste la oportunidad de amar a alguien, de hacerte feliz. Sobre todo, me darás un descendiente en el futuro. Lamentablemente yo ya no estaré para él.

—Tanjiro... Por favor, no sigas, si esto es una despedida. No sigas con esto.

Si preocupación iba aumentando, y su miedo también.

—Esto es una despedida...

—¿Que...?

Estaba nerviosa, no quería que él se fuera, esa no podía ser su despedida. Se negaba a que fuera verdad.

—Tu eres quien sabe, que cada vez mi salud empeora, por lo que ya no tienes que sorprenderte.

—Eso... Ya lo sé, solo que esperaba que tuvieras más tiempo de vida.