Capítulo 1

150 5 3
                                    

Mis intenciones para esta noche no tenían nada que ver con los chicos ni las fiestas. No tenía pensado salir como solía hacer todos los viernes por la noche.
Pero siempre que tengo algo en mente, viene alguien y cambia mis planes. Siempre pasaba. Esta vez no iba a ser menos.
Justo cuando estaba cubriendome con las sábanas para dormir escuché como una moto rugía en frente de mi casa. Supuse que era algún amiguito de mi hermana que venía a visitarla para no quiero decir qué. Pero estaba equivocada, porque quienquiera que estuviera allí fuera estaba tirando piedrecitas a mi balcón, y una de ellas dio en mi ventana. Intenté ignorarlo pero las piedrecitas seguían volando.
De todos modos, como la curiosidad podía conmigo no me pude resistir y me asomé al balcón para ver quién era.
¿Colton Young? ¿En serio? Necesitaba que alguien me explicara por qué el chico popular, sexy, mujeriego y arrogante del instituto estaba tirando piedrecitas a las dos de la madrugada a mi balcón. Es curioso porque nunca había hablado con él antes a pesar de que estuviéramos en la misma clase.
-¿Vas a decirme algo? Llevas como dos minutos ahí de pie mirándome y-hizo una pausa- sé que soy completamente irresistible y atractivo pero tampoco para que te quedes mirándome embobada. -¿Qué? Deberia estar bromeando, de verdad que este capullo sabía sacar de quicio a cualquiera. Lo peor es que era verdad lo que decía. Me había quedado mirandolo cual mojigata.
-Quizás deberías empezar a hablar tú, teniendo en cuenta que nunca hemos hablado, te has presentado en mi casa a las dos de la mañana y casi me rompes la ventana con tus estúpidas piedrecitas- solté de sopetón sin pensarlo y la verdad es que me quedé muy a gusto.
-Está bien, está bien. Necesito que me dejes subir.
¿Cómo? ¿Que le deje subir para qué? Esto estaba poniéndose un poco extraño.
-¿Para qué quieres subir? Mira Colton, apenas nos conocemos y no puedes presentarte en mi casa y decirme que...
No pude terminar la frase cuando él me estaba interrumpiendo.
-Lo sé Amy, lo sé.Todo lo que me digas lo sé pero de verdad esto es una urgencia. Es dormir en tu habitación o dormir en la calle. Te lo suplico, si me dejas subir te lo explico todo.
En parte quería que subiera porque por favor, era Colton Young. Pero por otra parte no quería dormir con él, porque sabía que esto no me traería nada bueno. Sabía que él no me convenía pero no pude evitarlo.
-Tu ganas, ahora mismo bajo y te abro pero se silencioso por favor que no quiero despertar a mi madre.
-Gracias Amy, de verdad que...
-Cállate- dije cortante antes de echar la cortina para salir corriendo a abrir la puerta.
Y ahí estaba él, apoyado en el marco de la puerta vestido con su chupa de cuero negra y sus pantalones negros ajustados.
-¿Y bien?-dije desafiante cruzandome de brazos.
-¿Y bien qué?- enarcó una ceja.
-Que me expliques por qué has venido.
-Te lo explico arriba. -Una vez dicho esto entró en la casa como si fuera suya, y subió a mi habitación. Yo lo imité.
-Vaya, bonita habitación -dijo con una sonrisa en la cara. Y entonces no pude distinguir si lo decía en serio, o se estaba riendo de mi.
-Nadie te ha dicho que vengas. Si no te gusta, te jodes.
-No, lo digo en serio -dio unos pasos y se agachó, entonces pude ver cómo cogía algo del suelo. Era mi sujetador. ¿Cómo podía haberlo dejado ahí tirado sin más?
-Deja eso. -de repente, sentí como mis mejillas se ruborizaban.-Vaya, vaya... -dijo riéndose, no sé si de mi o del sujetador. -¿En serio que tus tetas son tan pequeñas? Desde aquí no lo parecen.

Sabía que como siguiera diciendo cosas así iba a explotar de la vergüenza. Así que opté por quitarle el sujetador.

-Devuelvemelo, Colton.
-Ven a cogerlo.
-Colton, que te echo de mi casa -le desafié.
-Está bien, si es para ponértelo te lo devolveré. Pero solo si me enseñas como te queda.
-Por favor deja de decir cosas así. Y que conste que no me voy a poner esa cosa.
No me quedaba otra que ir a quitárselo de las manos, porque sabía que no lo iba a conseguir a menos que hiciera eso. Justo cuando lo iba a coger levantó el brazo, dejando el sujetador por encima de mi cabeza. Hasta ahora no me había dado cuenta de lo alto que era en comparación mía.
-¡Colton! ¡Damelo! -Me encontré a mi misma dando saltitos para arrebatarle a un chico con el que apenas había hablado mi sujetador.
-Me parece que es imposible que me llegues a quitar esto...
Antes de que pudiera terminar la frase me tropecé con algo y me caí encima de él, por suerte en mi cama. Nuestras bocas estaban a escasos centímetros y antes de que pudiera darme cuenta sus manos se posaron en mi cintura.
-No hacía falta que montaras todo este numerito si querías acabar conmigo en la cama. -Susurró en mi oído.
Visualizé en sujetador en la esquina de la habitación. Y bruscamente me quité de encima de él para ir a cogerlo.
-He ganado -dije triunfante levantando el sujetador.
-Tu ganas -se sentó en el filo de la cama e hizo un gesto con su mano para que me pusiera a su lado, así que eso hice.
-¿Y ahora me vas a contar por qué estás aquí?
-Me han echado de casa. -dijo mirando al suelo y pude notar que estaba avergonzado.
-Oye, no te sientas avergonzado en serio. Sé que apenas nos conocemos- posé mi mano en la suya -pero puedes confiar en mi. ¿Por qué te han echado?
-Mi padre me ha pillado más de una vez con chicas distintas en mi habitación. Ya sabes... Y esta noche ha sido la última. -No pude evitar sentir celos por esas chicas. -Mi padre tiene problemas con las drogas y dice que tengo que tener una relación seria para no convertirme en alguien como él. Cuando la chica se fue discutí con mi padre, y le dije que él no era quien para decirme lo que tengo que hacer. Entonces me dijo que yo tampoco era quién para vivir bajo su techo. Y sí, después de eso me echó de casa. Y aquí estoy.
Antes de que pudiera advertirl sus ojos empezaron a humedecerse. Iba a llorar.
-Colton yo... Lo siento mucho de verdad. Sabes que te puedes quedar aquí el tiempo que quieras ¿no?- él asintió con la cabeza y apoyó su cabeza en mi hombro.
-Soy una mierda Amy. Ya no me quieren ni en mi propia casa. Y he tenido que venir a casa de una desconocida porque apenas tengo un amigo que saque a una chica de su cama para meterme a mi.
-No eres ninguna mierda... Solo que no dejas que la gente te conozca. No dejas a la gente entrar en tu vida.
-No digas tonterías Amy, soy un idiota que se folla a todo lo que se mueve. Y lo sabes. No me importa nada que no sea yo mismo, y a nadie le importo.
-A mi me importas.
Nuestros ojos se cruzaron y por un momento sentí compasión y amor por él. Y entonces ocurrió. Le besé. Tenía que hacerlo, era una necesidad. En ese instante en el que nuestras lenguas batallaban me di cuenta de que quería más y más, y consciente de lo que iba a pasar después me separé de él.
-¿Por qué has parado? Lo estaba disfrutando. - dijo frunciendo el ceño.
-No quería llegar a más. -Solté avergonzada.
-¿En serio pensaste que iba a tratarte como uno de mis juguetitos sexuales?
-Yo solo... Es que...
-Amy, eres mucho más que una vagina para mi.
¿De verdad que Colton Young estaba diciéndome eso? Teniendo en cuenta que nunca había tenido una novia y que trataba a las chicas como si fueran sus juguetes, después de lo que me dijo pude sentirme privilegiada.
-Gracias. -Respondí- ¿Qué tal si vamos a dormir? Tengo sueño. -Dije para cambiar de tema.
-Claro -respondió y se quitó la chupa de cuero y luego su camiseta, dejando a la vista sus perfectos abdominales. Joder, que bueno estaba.
-¿Q-qué haces? -pregunté confusa. A ver, que por mi como si quiere quitarse toda la ropa. Lo único que se me haría un poco difícil dormir en la misma habitación con un tío así, sobre todo si es dormir.
-No te asustes -se puso de pie para desabrochar el botón de sus pantalones y se los quitó quedándose semidesnudo, solo con sus bóxers negros -es solo que no puedo dormir con esta ropa.
-Oh claro... Si quieres te dejo un pijama mío. -Vaya tontería que acababa de decir.
-¿Un pijama de ositos? ¿Como el que llevas puesto? Ni hablar.
-Está bien, si no lo quieres...
-¿Es que no quieres que me quedé así? -Se miró a sí mismo.
-Claro que quie... Quiero decir, no. Bueno sí, que me da igual. -Fui consciente de lo patética que estaba siendo y Colton lo estaba disfrutando bastante. Lucía una sonrisa pícara en su rostro, y no pude evitar sonreír yo también. Porque me gustaba verlo feliz.
-Si quieres puedes quitarte ese pijama tan ridículo -me miró de arriba a abajo. -Ya sabes para estar al mismo nivel.
-Estas mal de la cabeza -dije riéndome.
-Bien, ¿vamos a dormir juntos o voy a tener que dormir en la alfombra como un perro?
Yo había dado por supuesto que dormiría conmigo, pero si el estaba dispuesto a dormir en el suelo...
-Tú en el suelo, yo en la cama. -respondí consciente de lo egoísta que sonaba y deshice la cama para meterme en ella.
Colton se tumbó en el suelo a la derecha de mi cama, con las manos por debajo de su cabeza.
-Buenas noches Amy, gracias por todo.
-Buenas noches Colton, no es nada.
Durante toda la noche no pude dormir y me lleve como dos horas mirando a Colton, era jodidamente guapo y perfecto. En ese rato estuve pensando en si debería despertarle para que durmiera conmigo porque el suelo estaba muy frío.
-Colton -susurré asomando la cabeza por el filo de mi cama. -Colton.
-¿Qué quieres Cupcake? -dijo sobresaltado. Parece ser que mi nuevo apodo era Cupcake, en fin.
-Ven a dormir conmigo.
-Podrías habérmelo dicho antes de...
-Cállate y ven aquí.
Y eso hizo, se tumbó a mi lado. Nuestros cuerpos estaban a escasos centímetros. Y no tardó en quedarse dormido. Me sorprendió la habilidad que tenía de dormirse tan rápido.
Sin pensar en lo que hacía, le di un beso en la mejilla y luego me quedé dormida yo también.

MY ONE TRUE LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora