Cap. 9 - El secreto sale a la luz

161 14 2
                                    


   Kaede abrió los ojos de repente al escuchar un fuerte sonido. Se asustó. Por un momento, no sabía dónde se encontraba. Lentamente fue recuperando el conocimiento al acariciar el lugar donde estaba acostada. Estaba en la cama donde la noche anterior había hecho el amor con Miu por primera vez. Recordó que ahora ella misma era una bruja también. Recordó la bella noche que había pasado junto a la reina.

Sin embargo, el fuerte ruido volvió a asustarla. Parecía una bestia. ¿Qué estaba pasando? ¿Quién era? Por eso volteó su cabeza de repente y...

Kaede: ¡Jajaja!

Comenzó a reír tiernamente al encontrarse que Miu estaba roncando fuertemente mientras tenía una gran sonrisa en su rostro y un pequeño hilo de baba le caía por su mejilla. La reina de las brujas se encontraba acostada con sus piernas abiertas completamente desnuda. Se la veía muy cómoda y, principalmente, alegre.

Al darse cuenta que los ronquidos de Miu la despertaron, Kaede se tranquilizó y comenzó a reír tiernamente. Se quedó observando a la reina mientras dormía. Miró sus finos labios, su curva nariz, sus bellas pestañas, su tierno cabello... Miu era completamente hermosa. A pesar de estar en una posición comprometedora y estar roncando fuertemente, no podía dejar de emanar un aura de belleza a su alrededor. Kaede estaba perdidamente enamorada.

Lentamente, Miu fue dejando de roncar para abrir sus ojos también. Abrió sólo un ojo y miró a Kaede. Le sonrió.

Miu: Buen día, rubia tetona – susurraba cansada.

Kaede: Buen día, hermosa.

Miu miró hacia abajo y se dio cuenta en la comprometedora posición en la que estaba durmiendo, sin contar que estaba totalmente desnuda. Dejó escapar una pequeña risita.

Miu: Si ronqué y dormí así, significa que realmente dormí bien, jyajya.

Kaede: Me alegro que hayas dormido bien.

Miu: ¿Y vos? ¿Cómo estás?

Kaede: Mejor que nunca – la miraba con ojos de enamorada.

Miu: ¿El poder te hizo algo? ¿Te sentís bien? ¿No te duele nada? – se incorporó mientras sonaba preocupada.

Kaede: Jiji, estoy bien mi amor, no te preocupes. De hecho, nunca estuve tan feliz en mi vida. Gracias por lo de anoche. Fue increíble.

Miu: Vos sos increíble, mi rubia tetona. Te amo.

Kaede: Yo a vos.

Miu se acercó hacia Kaede y le dio un pequeño beso en sus labios. Sin darse cuenta, sus senos desnudos volvieron a rozarse, haciendo que las dos dejen escapar un pequeño gemido. Ante esto, Miu la miró pícaramente. Le susurró muy cerca de su rostro:

Miu: Es temprano y hoy no hay mucho que hacer. Así que... ¿Qué te parece si tenemos una ronda matutina?

Kaede: Me encantaría... rubia putita.

Miu se mordió los labios sonriente. Acto seguido, le dio un fuerte abrazo a Kaede y, mientras las dos reían pícaramente, se cubrieron con las sábanas para volver a hacer el amor...

***

Había pasado más de una semana desde que Kaede había llegado al castillo. Durante todo ese tiempo, Kaede no solamente se fue haciendo amiga de todas las demás brujas sino que también fue entrenando sus nuevos poderes. Los poderes que Miu le había entregado en el Ritual de Lesbos y que ahora debía aprender a controlarlos. No fue una tarea sencilla pero Kaede era muy ágil y no tardó en cazarle la onda.

La reina de las brujas - MiuxKaedeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora