Un grupo de personas con habilidades especiales escapaban de su "hogar" ya que se había convertido en una pesadilla.Se acercaron al borde del puerto y todos juntos saltaron, entre ellos también se encontraban algunos niños; una joven tenia la habilidad de hacer que ella y los demás pudieran respirar bajo el agua, todos nadaron lo mas rápido posible, pero ya los habían descubierto, en ello los barcos de la superficie empezaron a hundirse como si fueran torpedos y los carros y camiones de la pista, volaban en el aire y caían de la misma manera, buscando así disminuir la cantidad de personas vivas que pudieran escapar; varios del grupo fueron arrastrados por estos enormes objetos, salvarse a si mismos era la única opción, tenían que seguir fue la promesa que hicieron antes de saltar "si no pueden hacer algo, solo sigan, sus vidas también corren peligro"; de aquel grupo grande quedaban solo unos cuantos, siguieron nadando y algo se aproximaba.Poco a poco esto se acercaba, parecían peces, pero no; eran aves echas de hojas de papel, a la vista insignificantes, muchísimas se interponían entre nosotros, a tal grado de llevarse a algunos mas consigo, vi a mi única y mejor amiga ser arrastrada por estos, trate de ayudarla, sujete fuertemente su mano, pero ella me dijo "avanza los mas lejos posible de mi" la entendí, ella lo haría, entonces la solté y de inmediato apresure a los otros, cuando todas esas cosas la envolvieron tratando de arrastrarlos con ellos, ella se encendió en llamas como si fuera una especie de explosión, este fuego llegaba hasta cierta distancia, que casi logra quemarnos con el, pero estamos bien, seguimos y ella avanzo lo mas rápido que pudo para seguirnos, creímos estar ya al fin libre de ellos, ya no lográbamos divisarnos ni ver nada tratando de atacarnos, "habíamos ganado la batalla, pensé" salimos del agua llegando a otro puerto muy lejano, caminamos un poco mas, estaba ya oscureciendo, derrepente divisamos como unas nubes muy negras con truenos y relámpagos se acercaba a lo lejos y con este, la silueta de un barco enorme se asomaba entre estas nubes.Blair una de las jóvenes trato con su habilidad mandar a estos a una realidad paralela, ella no controlaba totalmente su don, pero cuando lo intento todo parecía estar bien, hasta que se abrió a los segundos un vórtice, cerca de ella salió otra joven y se llevo a blair con ella, desaparecieron, logre esconderme, apenas tenia 23 años y si me preguntaran que se siente tener miedo y vivir escapando, tendría demasiados detalles que contar; había un mulle y yo me escondí debajo de este, entre sus estructuras, nadie me vio entrar, y nadie me vio salir de allí por muchos días, es mas ni siquiera sabían si yo seguía vivo; estaba muy cansado y solo quería tomar una larga siesta, mi habilidad eran las visiones y el poder intercambiar mi alma en otros cuerpos, era así como lograba viajar, cuando dejaba esos cuerpos, estos solo volvían a ser ellos, sin recordar nada de mi, como si solo hubieran dormido.Pasaron los días y vi a una joven caminar sobre el puerto, ella tendría la rededor de 25 años, camino y se sentó al borde, mirando al horizonte, en silencio, pasaron los días y ella volvió cada tres o cuatro días después, seguía una especie de rutina o talvez solo esperaba a alguien, extrañamente no podía ver nada de ella y además, mi cuerpo aun necesitaba sanar, necesitaba ayuda de alguien pero solo ella me inspiraba confianza, así que un día la espere, me senté y deje que los días pasaran, camine un poco para conocer el lugar sin alejarme del puerto, al tercer día apareció, ella estaba sentada al borde así que me acerque sin hacer tanto ruido, "hola" -le dije; "llegaste" -respondió, totalmente extrañado, le pregunte ¿me conoces?; "talvez" -dijo ella, con ese tono que genero en mí mayor curiosidad, fue así como empezamos a platicar, con los días, mi confianza aumento y decidí pedirle ayuda, le confié mi habilidad, ella irradiaba confianza y prometió no hablar sobre mi persona con nadie, seguido a ello dijo "se que necesitas sanar y es notable que tu cuerpo esta muy mal herido y necesita seguir descansando, escóndelo y si es necesario posee mi cuerpo, después de tal ofrecimiento, quien soy yo para decir que no, ella tenia toda la razón, mi cuerpo se veía bien, pero por dentro estaba tan lastimado que si seguía moviéndome, lo perdería; decidí aceptar, entre a su cuerpo, fue la primera vez que pude solo hablarle, mientras ella seguía despierta, era genial, mi alma también podía descansar a salvo en su cuerpo y le hablaba solo cuando ella lo necesitara, no hacia yo ninguna alteración en su vida y eso me gustaba, ella camino hasta su casa y ya algo cansada decidió dormir, esa noche lo vi, un sueño recurrente al parecer en ella, un joven de unos 23 años se dejaba hundir con su propio peso en el agua, un bote pequeño estaba cerca, le pertenecía a él y me pregunte, "qué le pasa, su bote al parecer esta en perfecto estado" y lo sentí, esa profunda tristeza que estremeció todo de mi, pero la sensación no era mía, era ella, no sabría como explicarlo, pero lo sentí; ella podia observarlo, él sonreía como despedida, y sentí como la desesperación de no poder ayudarlo se apoderaba de ella y despertaba, triste y pensativa, sin decir ni una sola palabra, sentí pena y le dije "hay situaciones en las que no podemos evitar que sigan su curso" y ese sueño al parecer es uno de ellos, "lo sé" -respondió, "pero aún así no puedo evitar sentir tristeza, él ya se dio por vencido y sale cada que puede rumbo al mar, pues ama pescar".Esa tarde su teléfono sonó, ella al responder, escucho "estoy afuera, ¿puedo pasar?" -"sí" dijo de inmediato, colgó y se apresuro a abrir la puerta; pensé "es él"; este joven entro y ella después de cerrar la puerta lo dirigió a su habitación, él solo se recostó y de inmediato se quedo dormido, ella se quedo a su lado, jamás había sentido tanta tristeza emanar de un cuerpo, entonces lo entendí "ella si bien no se podría decir don o poder, tenia una capacidad enorme de ser paciente y ni que decir de su fuerza de voluntad, casi un don, ayudaba sin hacer preguntas, pero extrañamente ese joven de solo verlo y oírlo, la rompe de mil maneras, una y otra vez, y ella seguía allí, impaciente, se sentía responsable de hacer sus últimos días, los mejores, de todas maneras sabia que nada cambiaria su decisión , pero podía hacer algo antes de... apenas él despertó, platicaron, lo hizo sentirse amado, lo escucho, y reía con él, le daba todo, hasta hacerse ya un poco tarde, él al irse se llevaba una parte de ella con él, cada vez estaba un poco mas rota por dentro, no lo soporte, verla así, sentirla así, le dije "tienes que dejarlo ir, no es tu responsabilidad, no hay necesidad de que acabes contigo solo por hacer que él viva o aprecie su vida, por favor no te lastimes así"; "lo intento" -respondió; "cada día mi lucha es enorme, trato de olvidarlo y de grabarme bien, que no puedo hacer mas, pero no logro solo dejarlo así, lo quiero y se que en este punto ese sentimiento ya no es sano, porque me lastimo yo, él sigue con lo que debe hacer, pero yo vivo pendiente de él, deseando que vida y que no se resigne, si el llega a morir cuando yo decida no hacer más, sentiré culpa y no quiero eso, se que no es mi responsabilidad, pero si puedo ayudar, aunque sea mínimamente lo haré, "bien" -respondí; "ya decidiste, no podre convencerte de lo contrario, pero voy a pedirte que no sacrifiques ni dejes de lado tu vida por la de él, promételo", ella dijo " de a pocos, pero es una promesa" en ese momento nos dirigíamos a la calle, yo ya estaba mas tranquilo y sabia que ella no era de las que se deja morir, sabe que tiene mucho por hacer aun, en ese momento me despedía de ella, "ya es hora le dije"; pero ella me detuvo "también debes hacer una promesa" esta bien respondí", ella sabia que yo tenia 23 y el cuerpo que deje en el muelle, le pertenecía a un niño de 11 años, sus padres habían muerto y ese pequeño estaba perdido y mi verdadero cuerpo, no lograba recordar donde quedo; "promete que lo dejaras conmigo", "ya era hora" -respondí, aun así le pedí que dejara ese cuerpo en el muelle, lo necesitaría de momento, luego cumpliré mi promesa, me despedí. En ese momento, vi pasar a una pareja con un niño de 4 años, así que poseí el cuerpo del padre, nos dirigimos a una guardería, en ella solo estaba una mujer de aproximadamente 50 años, no preste atención, pidió al niño acomodar todos los juguetes con ayuda de los padres, y sentí como en todo momento me miraba fijamente, cuando terminamos, esa mujer se levanto, se dirigió hacia los estantes y saco de el una soguilla, y pregunto "¿donde guardaron la pelota naranja, esa va con esta soguilla"; diablos la había guardado yo al fondo de la caja, me apresure a sacar todos los objetos, maldición me esforcé acomodando todo, y solo quería irme ya, en ese momento el niño empezó a pedir golosinas y exigía ir a casa ya, "te va a tomar tiempo, si demoras iremos directo a casa" -dijo mi esposa, llevo afuera, al niño y yo me quede allí con aquella mujer, que aun seguía mirándome, quite todo y encontré un dron, al instante ella dijo "llévatelo, tiempo sin vernos", voltee confundido, esa mujer cambio su forma, apenas la reconocí, de inmediato me paralice, "no te preocupes dijo, no perteneces allá, así que es mejor que cambies de cuerpo, toma el dron y dáselo a aquel hombre, él lo llevara a una feria, cuídate". seguí sus indicaciones y me marche, posee el cuerpo de un hombre de 48 años aproximadamente, llevaba una caja de juguetes, puse el dron en esa caja, apenas dejo la caja sobre la mesa, una familia se acerco; de esta, un niño de 9 años tomo el dron muy ilusionado y otro hombre se lo arrancho de las manos "es mío" -dijo; odie eso así que poseí al niño de inmediato y le robe sus llaves cuando este se giro para marcharse con el dron que había robado; al llegar este hombre a su carro no encontró sus llaves, salió enfurecido, yo estaba muy cerca de su auto, no medí la situación y el me golpeo hasta casi matarme, ya sin fuerzas, pero no le deje quitarme las llaves, apenas se acerco a mi pensando que ya me había matado, tome esas llaves, las apreté tan fuerte y levante mi mano dirigiendo estas llaves a sus ojos, las hundí de tal manera junto con mis dedos que jamás volvería a golpearme, pensé, el intento golpearme otra vez y hundí mis dedos en su otro ojo, extrañamente aun le quedaba uno, pero ya no, debió dejarme ir pensé, apenas me solté de él, me retire haciendo el menor ruido posible, mientras ese sujeto seguía gritando y buscándome enfurecido, halle el dron entre sus cosas, lo tome y me retire del lugar, ya estaba cansado, quería solo un cuerpo que me diera tranquilidad y dejar a este niño con su familia, me apresure a lavarme por completo y tirar la ropa que se había llenado de sangre, no deje rastro alguno en ese cuerpo; seguí mi camino, ya era de mañana, me dirigí a hacia donde estaba ese otro niño en el puerto, habían oficiales con el niño que deje bajo el puente, él estaba confundido y se acerco a mi aquella joven, la reconocí, "ya es hora dijo"; "una promesa es una promesa" le respondí con algo de nostalgia, ella se acerco a aquel niño y dijo a los oficiales que se haría cargo de él, ya que lo habían identificado como huérfano, nadie se opuso, lo dejaron con ella, ya a lo lejos mientras los observaba ambos se despidieron de mi, regrese a la feria donde a aquel sujeto a quien le saque los ojos, lo buscaban por diversos robos y otros incidentes, los oficiales se lo llevaron haciendo caso omiso a todo lo que el hombre gritaba, se rieron al escuchar que un niño le había sacado los ojos, quien creería algo así, me acerque a la familia de este niño y lo deje con su familia , el estaba algo confundido, pero solo me aleje, las cosas seguirían su curso, estaba ya tranquilo ya sabia que era el momento, ya no quería poseer otro cuerpo mas y arriesgándome a desaparecer, solo seguí, deambulare por allí, hasta encontrar mi verdadero cuerpo, quien sabe, talvez y ya no tenga un cuerpo al cual volver, pero no importa, solo se, que no quiero seguir adueñándome de la vida de alguien mas, si he de desaparecer que así sea.
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UNO TRAS OTRO
Mystery / ThrillerTratamos de hacer lo que sea por salvar nuestra vida, pero a veces solo queda esperar a lo que el destino nos depara o echarlo a la suerte.