Capítulo 1

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Todo era oscuridad, hasta que murmullos a lo lejos parecidos a ecos me hicieron despertar

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Todo era oscuridad, hasta que murmullos a lo lejos parecidos a ecos me hicieron despertar.

No se exactamente cuánto tiempo permanecí dormido, en realidad, no recuerdo nada, no recuerdo cómo llegué aquí.

El frío del suelo me dio a entender que debía levantarme y moverme, me dolía un poco la cabeza debido al malestar de permanecer acostado en un lugar frío y duro... abrí los ojos parpadeando al principio  lentamente y no había mucha luz pero aún tenía aún un ligero malestar punzante en mis sienes, no sabía explicar la razón de esté... era una habitación pequeña de piso a cuadros en colores negro y beiges, algo maltratado debido al polvo; con una cama con una ligera sábana y almohadas que alguna vez debieron ser blancas y ahora estaban percudidas tras el paso del tiempo y seguramente del abandonó... pensándolo mejor... creo que es un camastro de hospital, no sé pero había un ligero aroma extraño, no sabría decifrar que es...
 
—Hasta que despierta.

Escuché una voz y me toque la cabeza.

Creo que no eran ecos a lo lejos y eso habían sido jugarretas de mi mente.

No estaba solo... al enderezarme y voltear me tope con compañía.

Junto a mi había tres jóvenes más o menos de mi edad y en las mismas circunstancias me observaban; eran dos chicos y una chica.

—¿Estás bien? —Uno de los muchachos me extendió la mano, era un joven de cabellos rojos  y ojos rosas con una marca de nacimiento de medio sol en una de sus mejillas.

—S-si... gracias —Cuando me levanté sentándome en el suelo me había dado un ligero vértigo.

¿Que paso exactamente? no lo recuerdo.

— ¿Cómo te llamas? —El joven me sonrió levemente.

— Eso no importa ahora —Exclamó la chica, llevaba el cabello azúl ceruleo en un estilo corto y ojos miel—, lo que debemos hacer ahora es salir de aquí —se puso de pie dejando ver qué llevaba una blusa azul de hospital y shorts cortos del mismo estilo, sin zapatos.

Creo que mi malestar no me había permitido observar la vestimenta de los demás... y la mía.

No llevaba mi ropa, me habían cambiado está por el mismo juego de ropa que el que la joven llevaba.

—Pienso igual —finalmente el último joven hablo; un chico de cabello rubio y ojos oscuros con un mechón rojo en el cabello se acercó y me extendió la mano—. Me llamo Free De la Hoya.

—Valt Aoi —dije tomando su mano para ponerme de pie con su ayuda. Asi me di cuenta que Free era un poco más alto que yo, y que los otros dos eran más bajos siendo el pelirrojo el más bajo...

El piso era frío, normal sin un calzado cubriendo nuestros pies. Observe mejor la habitación, había un mueble y un librero pero sin nada relevante que me diga que estoy haciendo en ese lugar. También había dos puertas, seguramente una debía ser la salida.

Specimen... Blader.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora