🎅🏻Misión Navideña🦌

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23 de Diciembre del 2021

Mansión Taisho Hamada

En la sala de aquella gran mansión se encontraban reunidos Rin, Kagome, Sesshomaru e Inuyasha. Estos dos últimos se lanzaban miradas amenazadoras mientras sus esposas hablaban amenamente.

—Bueno Kagome, creó qué llegó la hora.

—¡Así es! Esperé tanto tiempo por ésto. ¡Estoy muy emocionada!

—¡Yo también! —expresó Rin con una gran sonrisa.

Sesshomaru e Inuyasha no tenían la menor idea de lo qué hablaban sus mujeres sin embargo al ver sus caras supieron qué estaban tramando algo.

Ambas mujeres miraron a sus esposos con una gran sonrisa. Esa sonrisa para ellos significaba una sola palabra, ¡Peligro!

En la habitación de Towa:

—¿Y si vemos el Grinch? —propuso Moroha sosteniendo una cinta de la película.

—No, mejor veamos Mi pobre angelito. —sugirió Towa.

—Esa ya la hemos visto cómo 20 veces. —dijo Moroha rodando los ojos.

—Con está serían 21 veces. —expresó mientras sonreía.

—Veamos cualquiera, al final son navideñas. —comentó Setsuna.

—Si pero....

—¡Niñas bajen! —escucharon la voz de Kagome.

Las tres bajaron hacía la sala dónde los adultos ya presentes tenían en sus manos unos disfraces y sus caras no expresaban nada de entusiasmó.

—¿Pasó algo? —preguntó Moroha.

—Niñas tenemos qué decirles algo. —comunicó Rin.

—¿Es algo malo? —esta vez habló Towa.

—No, no es nada malo.

—¿Entonces? —preguntaron las tres al mismo tiempo.

—Pues verán... hace tiempo Rin y yo estamos planeando ésto. Es para una buena causa, en estás fechas es dónde hay qué ser más solidarios con el prójimo. —explicó la pelinegra.

—En otras palabras, queremos que toda la familia nos acompañe al orfanato Homeless Child. —terminó por decir Rin.

Rin y Kagome miraron a sus hijas y las expresiones de cada una delataban lo que estaban pensando.

—¿Qué? —dijeron las tres.

—Ustedes nos acompañarán y tendrán qué ir disfrazadas de algo referente a la navidad, o bueno ya tenemos sus disfraces. —comunicó Kagome.

—Pero a mi no me gustan los niños, —dijo la ojivioleta mirando a su madre, está por su parte suspiró y negó.

—Así no te gusten los niños tendrás qué ir. Además, lo qué haremos se que los llenará de felicidad.

—De acuerdo. —Setsuna aceptó, después de todo esa sería la primera vez qué haría un acto de bondad. ¿Qué podría salir mal?

—¿Cuándo iremos? —preguntó Towa.

—Hoy mismo.

—¡¿Qué?! —las tres chillaron.

—Disculpen qué no se lo dijéramos antes.

—Esperen un momento —dijo Moroha —¿ustedes dijeron disfraces?

Ambas asintieron.

—¿Y dónde están? ¡Quiero verlos! —gritó emocionada.

Especial navidad HNYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora