𝘐 𝘣𝘦𝘭𝘪𝘦𝘷𝘦𝘥 𝘪𝘯 𝘺𝘰𝘶 ▍Aidan Gallagher [✓]

𝘌𝘭𝘦𝘷𝘦𝘯

Aidan, al fin había decidido pasar tiempo con sus amigos, sin avisarle a Marie que también Susanne y Sophie iban a estar

- río fuertemente - Te ves ridículo...

Mientras Él reía, se había olvidado de todo, hasta de su misma novia, pero a hacérsela recordé fue la vibración de su celular

- Hola amor - saludó Aidan por teléfono - ¡Oh, en serio! - comenzó a sonreír - claro, nos vemos - colgó con una grande sonrisa en su rostro

- ¿Que sucede? - inquirió Sophie

- Marie está libre, dice que podremos pasar tiempo juntos - habló mientras recogía de manera apresurada todas sus pertenencias - Me voy chicos, nos vemos - se despidió haciendo un ademán con la mano

- ¡Hey espera! - lo paró Susanne - ¿No ibas a pasar tiempo con nosotros? - habló citando a Aidan - ¿O otra vez vas a ir trás Ella cuando quiere? Pareces su perrito

- Susanne ha hablamos de tus problemas con Marie, no volveré a discutir de eso contigo ni con nadie más - tocaba con sus dedos la arcada de su nariz perdiendo la paciencia, las veces que había oído ese discurso no podían ser contadas - ahora sí, adiós

***

- Hola cariño - dijo Aidan al llegar y ver a Marie frente a su casa a la hora decidida

Si, en realidad Ella estaba ahí, después de tanto, tal vez había recuperado la cordura, ¿Cierto?

No

Isaac, ese cruel sujeto, Le dijo que Su ausencia en la vida de Aidan haría que su hermano sospechara, así que debía tratar pasar más tiempo posible con Él

Pero claro, Aidan creía una vez más en Marie

- Hola - saludo - no sé si pueda quedarme mucho tiempo, le prometí a mi hermana que la ayudaría a cuidar mis primos

- Si quieres podemos ir juntos a cuidarlos, me encantan los niños - propuso con felicidad

El hecho de que Ella estuviera ahí, lo rendía extraordinariamente feliz, hacia que se sintiera extrañamente bien, era lo que Le faltaba

Le faltaba su chica

- No son exactamente niño, tienen 13 años los dos, sabes que a esa edad son rebeldes y desastrosos - río nasalmente

- Bueno, como quieras... - prosiguió a meter la llave dentro de la cerradura para que ambos entrarán

Ese día, Ella y Él comieron un platillo de pasta cocinado por la madre de Aidan, que de mala gana hizo comida para Marie, no le caía y nunca ganó su entera confianza

En su lugar, Marie apreciaba la señora Gallagher solamente cuando estaba presente su novio, si no, por Ella, su suegra podría estar muerta y sepultada

La comida pasó entre risas y cariño, y al terminar, Aidan llevo Marie a su casa

En el camino, Él trataba de ocultar su sonrisa, felicidad y desesperación de seguir ese momento, Él tanto como Ella se sentían como antes, como cuando el amor era recíproco, como cuando no había mantitas ni traiciones, como cuando todo era feliz

Pero ese día, solo era una imitación del pasado, un recuerdo, un sueño que alguna vez fue realidad y que en el profundo ambos desean que vuelva a serlo con tanta facilidad como se fue

Llegados, Aidan pidió con esperanzas de que pasara, que Marie lo llamase una vez que se fuera a dormir, para al menos darle las buenas noches

Eso era algo que hacían dese hace mucho, y Aidan siempre esperaba hasta que Ella le escribiese para irse a dormir, y lo hace aún, pero sus horarios de sueño cambiaron de las 21:30 a las 2:45 a.m. por los olvidos de Marie

Pero claro, esa llamada nuevamente no llegó, y Aidan se desveló esperando ese mensaje

Marie, mientras, pasaba tiempo con Isaac, satisfecha porque Aidan no sospechaba nada y aparentemente estaba lo más similar a ser “feliz”

Claramente Él no era feliz, pero fingía serlo, una vez fue feliz, pero fue hace mucho, fue antes de conocer a Marie y de que Ella conociera su familia

¿Que clase de mujer puede jugar con los sentimientos de alguien que La ama tan profundamente?

Esa no es una mujer, mucho menos una con el derecho de ser llamada “novia” por un chico tan onesto

Ella no es una mujer digna de ese nombre, es digna de un nombre completamente diferente

Él no es un hombre, es demasiado ingenuo para ganarse ese nombre

Él es un niño, un dulce e ingenuo niño

Demasiado ingenuo...