Aquella chica de hebras negras se encontraba en su hogar leyendo un libro en la sala de estar, cuando escucho el resonar de una llaves en la entrada de la casa, cerró el libro y lo coloco con su separador en la mesita que se encontraba al lado del sofá en el que ella estaba sentada
Se levantó y miro su reflejo en uno de los espejos cercanos, acomodo un poco su cabello y se colocó en la entrada lista para abrazar a su recién llegado novio, decidió embriagarse un poco con el olor de aquel castaño, este corresponde al abrazo y la saluda
-Hola _____, ¿Cómo te ha ido cariño?- aun no se separaban del abrazo que le proporcionaba la azabache
-muy bien, hoy cociné lasaña de carne picada, aunque el trabajo fue algo agotador nada fuera de lo común- aquella chica de baja estatura abrió levemente sus ojos saliendo un poco del hipnótico olor del hombre
Abrió muchísimo mas sus ojos cuando vio en su cuello unas marcas de labial rojo, más sin embargo no le reclamo ni nada, quería asegurarse de una infidelidad antes de armar problemas, "Tengo a un ruso que me hace venir, no lo necesito a el" pensó y dejo de abrazar a aquel hombre, se dirige a la cocina donde toma un par de platos, vasos y cucharas de la lacena para servir la cena mientras de vez en cuando veia por el rabillo del ojo a su novio desbestirse para entrar a bañarse, lo veia con cierta rabia por la posible infidelidad, aunque tampoco podia quejarse ella era igual de infiel, penso eso y recordo los escalofrios que el ruso le hacia sentir en su cuerpo al momento del choque de pieles, cosa que para nada experimentaba con michael
mientras se sentaba a comer pensaba en que esa relacion simplemente no podria seguir puesto que ambos se engañaban, ella no encontraba lo que buscaba en el y el no encontraba lo que buscaba en ella pero simplemente nunca hubo una razon para empezar una relacion, al igual que no encontraba la relacion para terminarla.
Recordo aquella absurda razon por la que estaba con el hombre y todo su apetito desaparecio, regreso el resto de su cena a la nevera y se dirigio al baño para lavarse los dientes e irse a dormir. El baño seguia ocupado por lo cual atrapo su labio inferior con malicia al ver su celular, lo tomo y escribio un mensaje a Fyodor Dostoyevsky, esa rata rusa, sonrio al ver la respuesta del otro lado
Risueña por el mensaje que acababa de recibir va al cuarto que comparte con su novio, se coloco la pijama y espero a que su novio desocupara el baño mientras intercambiaba mensajes con la rata ruso
Algunas gotas caian del cabello de michael recien salido del baño, _____ solo lo intercepto en el umbral de la puerta, le dio un suave beso en la mejilla he ingreso al baño para cepillar sus dientes, mientras lo hacia se miraba al espejo pensando que habia hecho para merecer a un hombre como lo es Fyodor
al terminar fue a su habitacion y se acosto en la cama matrimonial donde estaba sola, pues michael se encontraba comiendo la cena, apago la pequeña luz en su mesita de noche
El sol salia y con eso la llegada de la mañana, como si fuera raro ella no amanecia con el castaño a su lado, mas nunca le importo realmente, bailaba hasta con la escoba ella realmente disfrutaba de su trabajo y mucho mas disfrutaba de su jefe, al acabar de alistarse salio por la puerta principal soltando brillitos de emocion
Al llegar a unas instalaciones subterraneas y pasar todos los protocolos de seguridad llego a la oficina de su jefe donde los guardias la dejaron pasar. Al entrar en la oficina y cerrar la puerta tras de si saludo al azabache con un largo beso en los labios el cual ambos disfrutaron
-Que buena manera de saludar angelito~- comento Fyodor ante semejante saludo
-Solamente no aguantaba las ganas de estar contigo, michael me tiene arta- decia la joven en respuesta perdiendose en esos cautivantes ojos color violeta