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—Nuestra relación, a decir verdad no iba a para nada bien. Me percataba cuando él Jisoo y cuando se escapaba para bueno, usted sabrá.

—¿Eso cómo te hizo sentir?

—Uh... me sentí más si, por unos minutos, segundos quizá per después sentí una sensación enorme al ver lo que había hecho. Obtuve mi regalo y aquí estamos.

El hombre frente a él asintió apuntando lo dicho en su libre para después suspirar. Vaya chico ese.

—¿Sientes algún tipo de remordimiento?

Sunoo sonrio ladino riendo vagamente asustando al reportero —¿Quiere la verdad? A juzgar por su rostro creo que si, la regla número uno cuando te dedicas a esto es no sentir remordimiento, si lo haces estas fallando.

—De acuerdo Sunoo, ¿Cómo describes a Yang JungWon?

—Él es muy guapo, nada comparado a lo que es ahora, era demasiado bueno en la cama, tenía una sonrisa preciosa lo puedes ver en sus fotos. Lo único malo fue el hecho de que hizo que me sintiera una basura cuando claramente no soy eso. Le di todo de mi y él ¿Cómo me pagó?

Sunoo limpio sus rostro acuoso de forma brusca dejando marcas en el proceso. El camarografo dio una señal para que el intrevistador siguiera con la siguiente pregunta —Usted... ¿Ya tenía todo planeado o fue espontáneo?

Con un puchero en sus labios el peli morado miro al reportero —¿Creo qué alguien cómo yo haría algo sin pensar? Nada fue espontáneo pero hice parecer que si lo fue. Me canse de esto, ten dulces sueños.

Dijo mandando un beso volado a la cámara guiñando un ojo al final mientras que era esposado y llevado a su celda, la celda número 94 donde Heeseung lo esperaba.

—Llegue terroncito~ ¿Extrañaste a Ddeonu?

Canturreo viendo a su compañero rodar los ojos fastidiado.

—Joder cállate, ¿Qué lograste ver?

—Bueno, hay un par de zonas vigiladas pero... ¡Buena noticia! Hable con ese guardia ¿Cómo se llama? Ah si, Park Jongseong. Quiere un pequeño favorcito pero nada del otro mundo, lo puedo hacer.

Heeseung alzó una ceja con burla —¿Vas a estar de ofrecido aquí también?

—Quieres salir ¿No? Cierra la boca y mejor coopera.

—Si claro, cuéntame más de lo que hiciste allá afuera.

—Hoy estás demasiado curioso Lee. —sonrió burlon moviendo sus caderas al caminar, acercándose peligrosamente al azabache —Intenta hacer que hable.

Sus labios rozaron de la comisura de los propios de Heeseung —Dios te encanta provocarme. Dime ¿Por qué JungWon te dejo ir tan fácil? Es un estúpido.

Con agresividad, Lee comenzó un beso brusco, buscando más contacto con Sunoo ingresó su lengua a la primera opurtunidad que tuvo alejándose minutos después por falta de aire, ambos se miraban con deseo sim embargo nunca pasaría más, ese es su trazo: Un par de besos solamente, no más.

—Entonces... Cuéntame con detalles sobre qué tiene Park.

Sunoo asintió satisfecho recostadose en los muslos de JungWon poniéndose cómodo mientras que el contrario acariciaba sus hebras.

—A decir verdad Jay solo quiere un polvo, con eso desviara la atención de los otros policías dejando las puertas abiertas ayudándonos a salir de aquí.

—Tu... ¿Qué harás cuando logremos irnos?

—No lo sé, quizás me iré de aquí para siempre.

—Eso es genial, supongo.

—No estés triste terrón, puede que algún día nos logremos reencontrar.

—¿Crees?

—Ujum, ahora hay que ir a dormir. Mañana habrá demasiado trabajo, con eso me refiero a Park y yo. Ah se me olvidaba, Park yo y su cama.

Heeseung miró asqueado quitándose de ahí subiéndose a su litera apagando la luz dejándose a su compañero en total oscuridad mientras el otro reía.

—Buenas noches. —gruñó tapándose con su frazada dándole la espalda a la puerta.

—Buenas noches~