Capitulo 5

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Senju se encontraba en su hora de trabajo, estaba en recepción viendo el tablero de cirugía cuando una mujer elegante y de cabellos rubios se acercó a ella.

—¿Usted es Senju Akaashi?

Senju la miro confundida pero no era idiota para notar el gran parecido que tenía con el héroe.

—Asi es, ¿Se siente bien?

—Claro, estoy más que perfecta, la que no está bien es otra.

Senju no comprendió pero la mujer le dió una cachetada que hizo que su rostro diera vuelta y sintiera arder su cara, además de una leve cortada en su pómulo debido a los anillos de la mujer.

—¡Senju!--- Sam se acercó corriendo a ella y miro con odio a la mujer.--- ¡Seguridad!

—No se preocupen, yo sola me iré pero que te quede claro mugrosa que a mi hijo no lo vuelves a ver más y que sepas que acabas de destruir su matrimonio con mi nuera, si te vuelvo a ver con mi hijo creeme que te haré dormir con los peces y tú asqueroso mocoso se quedará huérfano.

La mujer se marchó con el guardia de seguridad detrás de ella.

Sam llevo a Senju hacía su oficina y curo su herida.

—¿Se puede saber que sucedió? Hace tres días me fui de tu casa y ambos se veían bien pero ahora viene la copia femenina de tu novio a golpearte e insultarte y creeme amiga que le hubiera sacado todos los dientes postizos que tenía pero no lo hice por buena gente.

—Bakugo tiene esposa.--- Dijo ella en un susurro agachando la mirada.

—¡Que!

—Si, lo acabo de descubrir, lo encare y ahora parece que me persigue la desgracia, ahora solo falta que su esposa venga aquí.

Unos golpes se escuchó en la puerta y una enfermera entro al lugar.

—Akaashi te buscan en recepción.

—Estare aquí para ti.--- La apoyo Sam.

Ambas salieron y Senju vio a la mujer que había visto en el departamento del rubio.

—No puede ser.--- Senju refrego sus ojos con cansancio.

—¿Es ella?

—Asi es, quiero matarme.

—No te dejare sola.

Ambas caminaron hacia la mujer y ella se le quedó viendo a Senju y a la gasa que tenía en su mejilla.

—Escucha si vienes a reclamar que sepas que yo no sabía nada, el jamás dijo haber tenido una esposa, novia o lo que sea que seas.

—Lo se, así es Katsuki, solo piensa en el mismo, no eres la primera y tampoco serás la última amante que el tendrá, él es así y yo soy aún más tonta por creer que cambiará pero lo amo y el amor te ciega, solo eso quería decirte y disculparme si llego a hacerte algo más o si puedes olvidarte de él porque aún tengo la esperanza de que mi matrimonio se arreglará.

—No te preocupes y lamento haberme acostado con tu esposo.

Ochako le sonríe amablemente y se retira del lugar.

Fue Un Engaño Pero En Verdad Te Amo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora