La Posada

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Esto sucede entre el extra 7 y 8 de Mil Otoños, posible Spoiler Alert

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La mirada de Yan Wushi al verlo de esa manera sobre el escritorio con su respiración algo errática por el beso, hizo temblar a Shen Qiao, pero no fue por el miedo, los ojos oscuros del Líder de Secta Yan eran como una noche oscura y profunda, esa mirada intensa analizó hasta el último detalle de Shen Qiao, haciendo que el sonrojo volviera a aparecer en sus mejillas.

Él sabía, estaba seguro de sus sentimientos, ahora los tenía claros, pero todo era demasiado nuevo para él, esta situación no sabía cómo llevarla; los ojos de Shen Qiao se detuvieron en el leve pecho descubierto de Yan Wushi y el pensamiento indecoroso de él pasando las manos, recorriendo cada músculo de ese maestro pasó por su mente.

Yan Wushi tuvo el descaro de reírse al ver las expresiones de Shen Qiao, él no lo veía, pero Yan Wushi sí, había cierto tímido deseo.

-A-Qiao, A-Qiao-empezó a decir el Maestro Yan empezando a desabrocharse su cinturón.

Shen Qiao dejó de respirar cuando apreció cada movimiento de Yan Wushi, el hombre con extrema lentitud y con su característica sonrisa arrogante, se fue quitando sus túnicas moradas hasta que toda la parte de arriba de su cuerpo quedó descubierta. Shen Qiao tuvo que admitir, que Yan Wushi tenía buena apariencia.

- ¿Te gusta lo que vez, A-Qiao? -susurró Yan Wushi de una formar que solo lo hacía sentir más abochornado.

Del bochorno, Shen Qiao llevó una mano hasta su rostro y con su dorso se tapó un poco el sonrojo y su boca, porque sinceramente no sabía ni qué decir o hacer. Yan Wushi sintió en su corazón ternura por el comportamiento de Shen Qiao, sonriendo tomó ambas piernas del Maestro Shen y lo jaló hasta que sus glúteos chocaron con su cintura.

-Ah, Ma-maestro Yan-dijo Shen Qiao al darse cuenta de la posición en la que estaban ahora y por la sorpresa.

El aliento de Yan Wushi chocaba contra sus labios, ahora el Maestro Yan estaba entre sus piernas, las manos de este tocando los costados de su cuerpo, después su mano derecha tomó la barbilla de Shen Qiao para que no desviara la mirada de él.

- ¿Qué sucede, A-Qiao? -una corriente pasó por las terminaciones nerviosas del Maestro de Xuandu cuando el aliento chocó con sus labios.

Shen Qiao por impulso quiso volver a sentir los labios de Yan Wushi, le sorprendía estar necesitado de eso, movió su cabeza para juntar sus labios una vez más, tuvieron contacto unos segundos porque Yan Wushi se separó de él, riendo de manera ronca, al ver lo que quería Shen Qiao, pasó con cariño su pulgar por el labio inferior de Shen Qiao.

-A-Qiao, ¿por qué te avergüenzas? -preguntó Yan Wushi sin dejar de acariciar sus labios con su pulgar.

Esto solo aumentaba las ganas de ser besado, aunque las veces que fue abordado por el Maestro Yan y era besado, aún con toda la sorpresa, Shen Qiao siempre sintió demasiado placentero la estimulación en sus labios, tenía los labios muy sensibles y por supuesto que Yan Wushi lo estaba notando. Yan Wushi levantó un poco su barbilla y llevó su rostro a la parte expuesta de su cuello y comenzó a besarlo.

- ¿Acaso no fuiste tú quién me abordó en esa calle? -su pulso y las sensaciones empezaban a abrumar a Shen Qiao, esa voz tan seductora-Oh, Shen Lang ¿cómo lo puedo dejar escapar ahora?

-Nhg-Shen Qiao sintió cuando Yan Wushi empezó a succionar más fuerte su piel en ese lado del cuello.

Después Yan Wushi volvió a besarlo, pero esta vez el beso se hizo más profundo, sus bocas encajando de forma perfecta, la lengua de Yan Wushi enfrascó una batalla con la de Shen Qiao, varios gemidos fueron silenciados por la unión de sus bocas. Shen Qiao no aguantó y sus manos terminaron en los hombros de Yan Wushi.

Después de mil otoñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora