¡Descontrol!

Eran las diez de la noche, estaba algo fresco pero el cielo era despejado. El barrio privado, silencioso, casi muerto. Sin embargo, en una enorme casa sobre el risco de una colina, Pain bebía una margarita, listo para recibir a sus invitados.

El timbre sonó y los primeros en arribar fueron Niron y Rush.

— ¡Qué casa enorme! – dijo el enorme tigre blanco, ingresando torpemente — De seguro hasta tienes un gimnasio propio, ¿verdad?

— Claro, amigo. Aunque con la compañera que tienes, de seguro ya tienes suficiente "entrenamiento", ¿verdad? — dijo el conejo con picardía.

— No entiendo.

— Es un poco inocente — dijo Rush, entrando a la casa con unas bebidas — ¿Y dónde está el resto?

— ¿Ya extrañas a tu novio el copetudo? — bromeó Niron.

— Já, no te vas a reír tanto hoy cuando te derrote en el Smash — dijo Rush sonriendo desafiante.

— ¿Alguien dijo Smash? — escucharon una voz detrás de ellos. Nasho, quien traía una consola levantada — ¡Traje la play!

Los chicos pasaron y se pusieron cómodos. Pain encendió el enorme equipo de música de la sala y puso un disco de rock. Comenzó a sonar música de Crush 40.

— ¡Green light ride! ¡Oh, yeah baby! ¡Amo esa canción! — exclamó Niron tocando una guitarra invisible.

Tras varios minutos, sonó el timbre y con él llegaron Blaster y Volt. El beagle traía una bolsa del supermercado.

— ¡Trajimos gaseosa! — dijo sonriente.

— Oh, si, em... Qué bien — dijo Pain.

Cuando pasaron, vieron que en la cocina había refrigeradores repletos de bebidas frías de primeras marcas, tragos, cervezas y demás bebidas alcohólicas.

— Em, bueno... Yo dejo esto aquí — dijo Blaster depositando la gaseosa en la mesada.

— Te dije que pasaríamos vergüenza con eso — le dijo Volt.

Mientras tanto, Nasho, Rush y Niron se batían en una dura batalla en el Super Smash Bros.

— ¡Hey! ¡El Voltas! — exclamó Niron al verlos.

— Le voy a dar una patada al que se le ocurrió ese apodo... — dijo el leopardo.

— ¡Los saludaría chicos pero esta pelea está muy reñida! — dijo Rush presionando cientos de botones a la vez.

Nasho presionaba pocos botones, con rostro de aburrimiento y haciendo un globo de chicle.

— Gané — dijo, mostrando a su personaje en pose triunfal en pantalla.

— ¡Pero qué mierda! — Rush tiró el control al suelo.

Al rato llegó Silver junto con Kibou. Entraron y saludaron a todos.

— ¡Mira cuñado! ¡Llegó tu novio! — gritó Niron.

— ¡Ohhhh! — exclamaron Nasho y Volt.

— ¡Se callan o les voy a dar y no consejos! — dijo Silver.

— ¡Guárdale ese tipo de consejos a Rush! — dijo Nasho y volvieron a reír.

— ¡A ver, putitas! — Pain llamó su atención — Ahora que estamos todos aquí, podemos dar oficialmente inicio a la fiesta. Las chicas tenían su pijamada tierna y dulce. ¡Pero los machos alfa vamos a redefinir el significado de la palabra descontrol!