TODO O NADA -kookjin/jinkook-

Capítulo 2 : II

Jin se despertó con los músculos adoloridos.

Estiró los brazos sobre su cabeza y se arrepintió instantáneamente cuando una ráfaga de aire frío golpeó su cuerpo.

Inmediatamente se cubrió los hombros con la manta.

Oh, mierda, realmente durmió en el balcón y sobrevivió.

Sorprendentemente, no murió de frío, aunque no hacía mucho calor afuera, pero la manta parecía haber hecho su trabajo para mantenerlo abrigado por la noche.

Se levantó, observando la forma en que el cielo estaba pintado en distintivos tonos rosados, mezclándose lentamente con los canela mientras el sol intentaba atravesar las esponjosas nubes.

No tenía reloj, pero supuso que eran las 6 o las 7 de la mañana.

Su estómago gruñó en voz alta y también necesitaba ir al baño.

Miró hacia la puerta del balcón y notó que las cortinas todavía daban sombra a la habitación.

Suspiró derrotado, pensando cómo entonces probablemente la puerta todavía estaba cerrada.

Y conociendo a Jungkook, definitivamente no la desbloquearía pronto, especialmente después de lo que Jin le había hecho ayer.

Entonces, la única salida era... Jin tragó saliva mientras miraba la ventana que estaba a unos metros de distancia.

¿Cómo demonios se las arregló Jungkook para cruzar esa distancia? Estaba más allá de Jin.

Realmente era el estúpido Golden Boy, concluyó Jin con una burla mientras trepaba al borde del balcón.

Comenzó a respirar con más dificultad mientras miraba por la ventana.

Le era imposible llegar a la ventana sin caerse y romperse el cráneo.

Y valoraba su vida, por lo que sería mejor que volviera al balcón.

Lo más importante era no mirar hacia abajo.

No mires hacia abajo, no mires hacia abajo, se cantó esas palabras para sí mismo en una oración silenciosa y ¡oh MIERDA!

¡Solo tenía que mirar hacia abajo!

Maldita psicología invertida.

Estaba sobre sus manos y rodillas y no podía apartar la mirada del abismo interminable debajo de él.

Sintió como si lo estuvieran succionando, su respiración se volvía irregular mientras el pánico llenaba su cuerpo.

Estaba paralizado por el miedo y no había nadie a quien pedir ayuda.

"Entonces, ahora que no te has congelado, ¿el suicidio es tu plan de respaldo?", Dijo una voz ronca del sueño detrás de él y, por supuesto, las cosas podrían empeorar para él.

Era justo lo que necesitaba: su rival riéndose de su miseria.

Quizás el abismo no parecía tan malo en este momento.

No podía volverse para mirar a Jungkook, así que simplemente dijo: "No te daré el placer de deshacerte de mí tan fácilmente".

Esa respuesta habría sonado mejor si su voz no hubiera salido temblorosa y apenas por encima de un susurro.

Mierda.

Quería moverse, de verdad lo hacía, pero su cuerpo estaba rígido y se sentía impotente.

Y la única persona que podía ayudarlo estaba resentida con él y el sentimiento era mutuo.