Rubius

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Narrador omnisciente:

Un teñido se estaba "despertando" de forma muy adormilada... ¿A quien engaño? Estaba corriendo de lado a lado, pues casi que no llegaba al instituto a tiempo.

Cuando estuvo listo, salió disparado a aquel edificio al que muchos llaman... El infierno escolar.

- ¡Disculpe la demora! - Su grito fue acompañado por la puerta siendo estrellada junto a la pared.

Todo ese escándalo fue seguido de las risas de sus compañeros.

- ¿Otra vez? - El profesor no parecía muy conforme con la situación, pero a la vez parecía acostumbrado - Puede sentarse, joven Doblas.

El teñido suspiro de alivio.

- Muchas gracias, profesor - Y finalmente se sentó.

La clase transcurrió normal, el profesor hablando rápido y sin repetir, los alumnos desesperados por salir... Lo normal.

A la hora del descanso, nuestro teñido salió corriendo hacia la cafetería, en la cual pago su comida y se fue a sentar al patio.

- Rubiuh - Una voz le llamo - ¿Cómo es que siempre llegas tan tarde? - La voz enfrente suya le hizo levantar la mirada.

Enfrente se encontraba su mejor amigo, Mangel o Mahe para los amigos.

- ¡No es mi culpa que está porquería sea tan temprano! - Se quejo Rubius.

- Es tu culpa, tu eres el que se queda viendo anime para mayghh - Su amigo se paró y le tapo la boca.

- Shhh - Lo siseó su amigo - Se supone que eso nadie debe saberlo.

Después de un rato le quitó la mano de la boca y

- ¿Alguna novedad? - Le cuestionó al más alto.

- Pues... En un anime - Se puso a narrar algo que no le interesaba en lo más mínimo.

- Rubiuh... - No lo escuchó - Rubiuh - Tampoco - ¡Rubius! - El teñido le miro.

- ¿Ocurre algo? - Parecía confundido.

- ¿Tu sabeh que yo te quiero? - El teñido asintió - Bien, pues por eso debes escuchar esto... - El teñido estaba atento, pues su amigo estaba serio - Debes enderezar tu vida.

- ¿Eh? - Eso lo desconcertó.

- No duermes bien, sacas malas calificaciones, no haces tareas, comes mal, llegas tarde a clases... - El castaño parecía preocupado - Si no enderezar tu vida, no solo peligrará tu salud, sino que también puede que repitas curso, que no puedas estudiar, que no consigas trabajo... Estoy preocupado por ti, ya que lo único en lo que piensas son en esos monitos chinos - El castaño bajo la mirada - No te pido que dejes de verlos, pero si que te pongas un horario - El castaño subió la mirada y observó a su amigo a los ojos fijamente.

- Y-yo - No sabía que decir, ¿Por cuánto tiempo estuvo preocupando a su amigo?

Un silencio inundó el sector, tan frágil que podía romperse con los sonidos lejanos de los estudiantes hablando.

- Mi vida no está tan mal - Comentó el teñido.

Su amigo alzo una ceja.

- Mi alimentación no está tan mal...

- Lo único que comes últimamente son tallarines y pan.

- Tampoco llegó tan tarde a clases.

- Llegaste veinticinco minutos después de que la clase empezará.

- No es que duerma tan mal.

- Te desvelas constantemente.

- Mis calificaciones no están del todo mal.

- Estás reprobando dos ramos.

- Si hago algunas tareas.

- Si, haces el 10% de las tareas, por lo que los profesores están muy enojados con tu rendimiento.

El teñido bajo la cabeza, ¿Tan mal estaba?... ¿Cómo es que no se dió cuenta antes?

- No te preocupes, Mangel - Dijo bien su nombre, pues estaba hablando en serio - Encontraré una forma de enderezar mi vida - Lo haría por si mismo y por su amigo, que probablemente estaba muy preocupado por el 24/7.
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¿Que les parece?

Disculpen si esperaban a los Tinys desde los primeros caps, pero yo quiero primero presentar a los personajes y sus problemas personales primero.

Tres son multitud - RuwifargettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora