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Esos últimos días en la casa de su madre habían sido sencillamente tranquilos, no hubo gritos, disparos, caos o algún plan fallido donde casi ocurre una muerte y Jimin tenga que salir corriendo al hospital.

Bien, quizá el hecho de convivir con criminales no le hizo bien pero al menos pasar tiempo con su familia le hizo comprender que el ambiente peligroso en el que estaba envuelto Jimin no era para él, ahora puede entender mejor porqué el alfa no quiere marcarlo ni tener hijos, porque en cada segundo las cosas se vuelven más peligrosas.

Entiende ahora, se tomó su tiempo y después de dos semanas donde Jimin no dejaba de llamarlo, decidió contestar por fin cuando ve una nueva llamada del alfa, su alfa.

-Hola.

-¡Oh por Dios sí contestaste! -Yoongi ríe cuando escucha la emoción en Jimin-. Por favor dime que estás bien, no sé nada de ti desde hace mucho, no sales de tu casa y-.

-¿Cómo sabes que no salgo de mi casa?

De pronto todo es silencio, Yoongi comienza a ponerse molesto ante las ideas que su cabeza le da y aunque su tigre le dice que debe calmarse él no lo escucha.

-Bueno....

-¿Mandaste a Yukhei a vigilarme?

-Gigi...

-No me mientas.

Jimin suspira del otro lado.

-Sólo quería saber cómo estabas porque tú no contestabas.

-¿Y mandaste a uno de tus hombres a seguirme? Maldición Jimin, te dije lo molesto que me puso el que me siguieran hasta la guardería, ¿ahora también en mi casa?

-Sólo estaba preocupado, cualquier cosa podría pasarte.

Está molesto, porque ese tiempo debía de ser para él, sólo necesitaba tiempo con su familia no que un tipo lo esté vigilando todo el día, todos los días.

Estaba por contestar, se preparó para soltar su enojo pero las náuseas llegaron primero y él sólo pudo salir corriendo hacia el baño mientras ignoraba la voz de Jimin tras el teléfono.

Mina no tardó en llegar a él cuando lo escuchó llorando, Yoongi odiaba vomitar, por eso su madre se dedicó a acariciar su espalda para tranquilizarlo.

-Creo que deberíamos ir al hospital -ella dice con tranquilidad, acariciando el cabello de su hijo-, ya va una semana desde que estás así.

-Sólo es un mal estar.

-Es mejor sacarnos la duda, cariño.

Y olvidándose completamente de Jimin, Yoongi se cepilla los dientes y a rastras es llevado al hospital.

Yukhei por fin se emociona cuando ve al omega salir de la casa y sin dudarlo lo sigue, porque son órdenes de su jefe.

EL OMEGA DE UN MAFIOSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora