Llegaron las siete de la tarde, Nino estaba en un columpio sentada esperando a Fuutaro
- Que es exactamente lo que me dirá? - pensaba Nino algo inquieta - ¿Mi ropa combina?, ¿Me veo bien? -
Nino sin darse cuenta empezó a columpiarse
Parece estar divirtiéndose tanto que incluso empezó a reír
- ¿Te diviertes? -
Nino se detuvo en seco con la cara roja al escuchar la voz de Fuutaro tras ella
- NO PUEDE SER - Nino piensa asustada - Ahora pensará que soy muy infantil -
- Estem.. eh.. yo... - Nino buscaba palabras para justificar sus risas
La mirada de Fuutaro se encontró con la de Nino haciendole avergonzarse aún más
- Olvida eso - dijo Nino algo nerviosa
- Empieza a hacer frío, ¿No trajiste nada para abrigarte? -
- Lo olvide, pero puedo regresar por el - Sugirió Nino con prisa
Fuutaro rodea los ojos y se quita la genial gabardina de color negro que llevaba
- Toma, no quiero que te enfermes -
El pulso de Nino se aceleró alejándose un poco
- ¡Deja de tratarme como si fuese una cualquiera Fuutaro! - la mirada de Nino se fijó en Fuutaro - No quiero tus lastimas -
- No es lastima, estás temblando. Enserio hace frío - Fuutaro se acerca y con su dedo índice levanta la barbilla de Nino para mirarla a los ojos - Tu nunca cambias ¿Eh? -
Si bien la mirada de Fuutaro ahora se ve mucho más agresiva, la verdad es que bastante suave cuando te acostumbras
- Hay que irnos de aquí - este saca unas llaves - ¿Que te parece si vamos a casa? Podemos pasar por galletas o algo para café -
Este saca unas llaves quitándole el seguro a un lujoso auto gris estacionado
- Fu.. Fuutaro esto es tuyo? - Nino parece estar en shock
- mi papá y yo estuvimos ahorrando desde hace años y por fin hace unos días pudimos darnos este lujo - Fuutaro abre la puerta para Nino quien, ahora algo tímida subió al auto - solo ponte el cinturón de seguridad para evitarnos problemas -
De estar casi en la miseria ahora tiene una vida bastante aceptable, o eso parece
La mente de la chica se llenó de turbulentas preguntas
¿Porque cambio tanto en tan poco tiempo?
¿El Fuutaro de antes era solo una máscara?
- Cierra la boca, puede que te tragues una mosca - Dijo Fuutaro sacándola de su trance -
- Yo.. eh lo siento - dice la chica - solo que... Bueno ya te contaré cuando lleguemos -
Al llegar a casa Raiha estaba dormida y su padre había salido a su trabajo apenas hace unos minutos
- Vaya, tu casa es muy acogedora - Nino miraba a todos lados, pese a ser una casa pequeña era bastante buena
Tras servirse café hablaron largo y tendido como si nunca hubiese pasado nada
- ¿Bromeas? Desde luego, jamás supe cocinar pero bueno no es como que tenga.. - Fuutaro miro a ambos lados por alguna razón - Un paladar fino -
Nino se hecha a reír - ¿Osea que comes pura basura de comida rápida? -
- No exactamente... Bueno algunas veces pero claro, no siempre - Fuutaro rasca su nuca - No es sano, y es bastante costoso así que no tiene caso -
- Se ve que cuidaste bien tu salud desde entonces -
- Bueno, esa es una historia graciosa -
La verdad es que el padre de Fuutaro lo hostigo tanto que el pelinegro tuvo que aceptar ponerse en forma, almenos un poco.
Y es que no podía correr media cuadra sin asfixiarse, y no se diga levantar algo más pesado que un libro así que su padre como obsequio le regaló una entrada de un mes a un gimnasio
- Eso atraerá a las chicas - dijo el mayor
Fuutaro lo esconde bastante bien pero cualquier movimiento hace que le duela cada fibra de sus brazos aq
Después de un rato de hablar sobre todo lo que había ocurrido Nino ahora sí, conseguiría lo que vino a buscar.
- ¿Porque te fuiste? - está bajo su cabeza
Fuutaro rio levemente
- Creí que eso era lo que siempre habías querido - le dio un sorbo a su café levantando el meñique
- Fuutaro yo te.. - Nino tapo su boca antes de decir algo más - Ya sabes, te.. te hecho de menos, todas te hechan de menos -
- Nino... Mi trabajo con ustedes termino desde que cada una aprobo, Si seguía llendo a verlas a más de una le hubiese empezado a molestar mi presencia.. ya bastante les molestaba -
- Eso es falso - interrumpe Nino
- Nino.. - el pelinegro la mira
- Quizá si te odiaba al principio, lo sigo haciendo pero tienes que entender que... Después de todo lo que sucedió no podías irte así nada más... No podías irte sin avisar -
Fuutaro vuelve a reír
- Si tanto me odias porque me buscaste? - este le lanza una mirada algo coqueta causando que Nino volviese a parecer un tomate - Nino... A diferencia de ti yo no tengo la vida resuelta -
Fuutaro desvía su mirada
- Yo no podía darme el lujo de siquiera regresar en algún vehículo a casa, ir con ustedes hasta su hogar me costaba bastante tiempo y solo para toparme con 5 chicas que me hacían la vida imposible... ¿Jamás me fue rentable sabes? -
- Pero.. -
- Se que te debo una disculpa, de verdad lamento mucho lo que te hice pasar Nino. Desde el haber llegado a tu vida hasta lo que sucedió con Kintaro - Fuutaro suspira - En verdad lo lamento
- Fuutaro... Eso no importa ya - Nino levanto su mirada - Solo quiero saber el porqué de tu abandono -
- Considerando lo mal que me llevaba con tu padre. Seguir con ustedes me metería en problemas.. cada quien debio tomar rutas distintas -
El sentimiento de tristeza inundó a Nino
- Escúchame porfavor ¿Si? - Nino se acerca a Fuutaro rodeando la barra - Quizá suene muy apresurado, tal vez lo sea -
- La pasé muy mal buscándo a alguien que no existía, la pasé muy mal de verdad... Y cuando lo encontré - La voz de Nino tembló - Y cuando lo encontré el se volvió a ir -
Ella solo se abalanzó a Fuutaro abrazándolo mientras lagrimeaba
- Te fuiste, me dejaste sola me dejaste cuando más te necesitaba - Nino se aferró al chico - lamento todo los problemas que te cause lamento haber sido siempre mala contigo, lamento haberte hecho esas cosas malas antes, lamento ser una persona terrible -
Se separó levemente para hacer contacto visual
- Nino pero ya no importa, igual todo paso ya y.. -
- Solo cállate, cállate no me juzgues - los puños de la chica estaban apretados como un nudo - lo siento tanto en verdad lo lamento -
- oh vamos - Fuutaro responde el abrazo de Nino - ya pasó ya pasó -
-lo lamento tanto de verdad - Nino levanta la mirada nuevamente y se acerca al oído de Fuutaro para susurrar - lamento tanto haberme enamorado de ti -
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Amor patético
FanfictionNino Nakano, la quintilliza tsundere está deprimida por la perdida de su príncipe rubio, ¿Podrá salir de esta?