Desarrollos inesperados

Capítulo 11

Harry dejó escapar un suspiro cansado mientras se relajaba contra el frente de Lucius, Lucius se movió para ponerse más cómodo antes de envolver su brazo alrededor del pecho de Harry y abrazarlo cerca mientras Harry tiraba de las mantas sobre ellos. Harry dejó escapar otro profundo suspiro mientras descansaba su cabeza contra el hombro de Lucius.

"¿Estas bien?" Preguntó Lucius suavemente, dejando caer su mano para frotar el estómago de Harry donde uno de los gemelos había estado moviéndose y pateando durante las últimas horas con toda la actividad que había estado haciendo durante el día.

"Estoy bien, solo cansado," Harry sonrió girando su cabeza lo suficiente como para rozar sus labios contra la mejilla de Lucius.

"Está ocupado", tarareó Lucius frotando el lugar donde el bebé estaba pateando.

"Creo que podría estar protestando", se rió Harry moviéndose para ponerse un poco más cómodo.

"Sin embargo, tenemos muchas cosas", sonrió Lucius mirando las bolsas apiladas en la esquina. Harry se rió entre dientes al recordar el viaje de compras.

Había dos tiendas en la isla que proporcionaban ropa de bebé, afortunadamente la isla tenía áreas de compras muggle y mágicas, por lo que Harry pudo ir a las mágicas y no levantar las cejas ante el hecho de que era un hombre embarazado, que aunque él era ciertamente más delgado y más pequeño que la mayoría de los hombres, definitivamente seguía siendo un hombre. Así que se dirigieron al área mágica y entraron en la primera tienda que resultó ser absolutamente enorme por dentro. Grecia definitivamente había abrazado la idea de la producción en masa menor en contraposición a Gran Bretaña.

"Hola, bienvenido a Bundles and Joy, mi nombre es Roxanne. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte hoy?" La bruja aparentemente había aparecido de la nada frente a ellos, su sonrisa era demasiado amplia y forzada para el gusto de Harry, así que simplemente miró hacia un lado tratando de decidir por dónde empezar mientras Lucius, Draco y Marcus se burlaban de la niña para que se escondiera. .

"¿Por dónde empezamos?" Preguntó Lucius.

"Ropa", dijo Harry con firmeza.

"Está bien," Lucius parecía divertirse mientras se estaba robando antes de poner su mano en la espalda de Harry y guiarlo hacia la sección de ropa. Harry miró con los ojos muy abiertos las filas y filas de ropa, sus ojos iban y venían mientras trataba de asimilar todo y de nuevo decidir por dónde empezar, Lucius parecía estar haciendo lo mismo a su lado. "Escojamos lo que nos gusta y luego veremos lo que tenemos y lo que no tenemos", sugirió Lucius.

"Está bien, vamos," Draco tomó la mano de Harry y tiró de él hacia el primer estante, Marcus y Lucius miraron a los dos uno al otro un poco sorprendidos cuando Harry se fue con él de buena gana.

"¡Lucius!" Marcus ocultó mal su risa mientras Lucius se apresuraba detrás de su amante más joven a su llamada.

Harry felizmente se abrió camino a través de los percheros de ropa, la ropa diminuta era tan linda y... bueno, pequeña. Las cestas que sostenían Marcus y Lucius se estaban llenando rápidamente con la ropa que todos estaban recogiendo, camisetas, camisas, chalecos, baberos, pantalones, todos en uno, pijamas, jerséis, petos, por lo que tanto Marcus como Lucius protestaron, pero fueron dominados por Harry y Draco: calcetines diminutos, sombreros, guantes para raspar, todo cayó en la canasta que llamó su atención.

"¡Lucius mira esto!" Harry sonrió sosteniendo una bata de color marrón dorado con orejas de león en la capucha y una cola de león en la espalda.

"No," Lucius negó con la cabeza tan firmemente como pudo, mientras Harry sostenía la maldita cosa sobre el nudo de su estómago con una sonrisa feliz, que rápidamente se convirtió en un puchero.