TsukkiYama | Donde Tsukishima no se puede dar cuenta de la hermosa rosa que posee entre sus manos; porque prefiere un diente de león que pronto se irá como el viento.
| Publicada el 12 de Noviembre del 2021.
| Derechos del fanart de la portada para...
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El cielo está de una azul hermoso que es acompañado por esponjosas nubles blancas, todo se ve perfectamente desde aquí, en la azotea.
Estoy de nuevo solo, Tsukishima está con ella -como era de costumbre-, detrás del árbol de cerezo.
Respiro profundo y miro el cielo, mis lágrimas se deslizan por mis mejillas, me muerdo el labio inferior; ya no resisto sentirme de esta forma.
Y ahora soy honesto conmigo mismo: sigo amando a Tsukishima con todas mis fuerzas. Pero ya no puedo -ya no quiero- hacerlo.
Miro una vez más donde se encuentra Tsukishima, sonrío con tristeza y me levanto del suelo. Quito rastro de suciedad de mi pantalón, y con mi antebrazo intento quitarme las lágrimas.
Pequeños y casi imperceptibles sollozos salen de mi boca, y camino a la salida. Pero me detengo al ver un chico en la barda, me está dando la espalda, pero desde aquí puedo escuchar sus sollozos. Está llorando.
—¿Estás bien? —mi voz tiembla un poco, por lo que sale en voz baja, pero al parecer él logró escucharlo.
—Estoy mejor que nuca —su voz está rota, pero la pude reconocer. Él es el chico que también está sufriendo.
Mi quijada tiembla un poco y me muerdo el interior de mi mejilla izquierda y no puedo evitar empuñar mis manos.
—¿Cómo puedes estar bien, si estás llorando? —hablo de nuevo, no entendiendo a lo que se refiere. Su voz se escucha como si alguien lo hubiera roto.
Entonces, él voltea a verme y me regala una hermosa sonrisa con sus mejillas perladas con sus lágrimas.
—Porque ya acabé con mi sufrimiento —contesta de nuevo con su voz destrozada, pero ahora me doy cuenta de que su expresión está totalmente en calma.
