Todo esto comenzó cuando tan solo tenía 7 años, mi familia y yo nos mudamos a una casa en un pequeño pueblo, la casa no era especialmente horrorosa, pero, era muy gris, muy apagada, nunca me termino de gustar.Era bastante grande y nada mas entrabas se percibía un olor a antiguo bastante intenso. Cuando nos mudamos iba todo bien, estábamos muy cómodos mi familia y yo, aunque había una puerta a la que mi madre nos prohibía el paso a mi y a mis hermanos, yo, como siempre, curiosa, intenté abrirla varias veces cuando mi madre no estaba en casa, intenté con boligrafos, clips, ganchos, hasta busqué la llave por TODOS lados, pero nunca aparecía. No entendía la razón de por que mi madre no nos dejaba entrar, ni que había tras la puerta, pero, estaba segura de que mi madre se tomaba en serio el tema, por que hablába de ella de forma seria e inusual. La puerta me llamaba la atención más que nada por que era la más grande de la casa y tenía un color diferente a las demás, un rojo intenso, pero de tanto interés hacia ella, me rendí, ya que no le veía el sentido seguir tratando cuando supe que de todas formas no la podria abrir.
Ya faltaban 3 meses para mi octavo cumpleaños, y estaba muy entusiasmada, pasaban los meses y llegó el día, estaba realmente feliz, pero, 1 mes después de esto, empezé a notar cosas extrañas, y no era la única, mis hermanos también lo sentían, nos despertábamos de la nada en la madrugada, veíamos sombras, escuchamos pasos,"....constantemente se lo decíamos a nuestros padres, pero solamente lo ignoraban. Y no les culpo, al fin y al cabo solo eramos niños, y los niños dicen mentiras frecuentemente, pero, esto no era una de ellas.