Verónica y mi padre estaban alegres, sinceramente no sé porque, sólo estaban haciendo la cena, nada del otro mundo. Mi padre me mira que entro.
-Hola Alejandra, ¿Qué tal te ha ido el día?
-Muy bien papa, solo que algo cansado. Como siempre.
Verónica me mira y me saluda, le regreso el saludo.
-Buenas noches Alejandra.
Yo la veo y le saludo seria.
-Hola Verónica.
Ella sigue haciendo la cena.
Parace que nos quieren decir algo, pero ¿qué será?Le digo a Ángel y a Max que me ayuden a poner la mesa.
- ¡Ángel y Max!, vengan a ayudarme a poner la mesa por favor.
-¡Ya vamos! - responden los dos a la vez.Terminamos de poner la mesa, vienen Verónica y mi padre. Parece que nos tienen que decir una cosa. Yo no puedo aguantar más y digo:
-¿Qué pasa?, ¿Están bien? - pregunto yo preocupada
-Nada malo Alejandra, no te preocupes - me dice Verónica
-Hija, es algo muy bueno lo que tenemos que decir. Hoy me di cuenta de que la Mina la Fortaleza es de mi propiedad, yo no quise decir nada porque ya sabes que al ser pobres y no tener nada... Me tomarían por un loco, un embustero... Hasta que hoy me confirmaron que al final ya es mío.
Yo me quede atónita sin palabras.
-¿La mina la Fortaleza es nuestra abuelo? - dice Ángel muy feliz, con ese brillo en los ojos.
-Sí hijo, es nuestra, de ustedes, porque cuando yo me vaya ahí arriba será de ustedes.
-¡Ay! Tú y tus bromas, no me hables de muerte -dice Verónica con un tono muy serio.
-No sé qué decir Papa, o sea ¿qué te han robado?
-No hija, no me han robado. Yo mismo quise que ellos la tuvieran, se que la Patrona es buena gente, no creo que me robe.
Me levante de la mesa a pensar, tengo miedo de la Patrona, no creo que ella juegue limpio, no creo.
Me parece que le han robado. No voy a parar hasta descubrir la verdad.Al día siguiente me levanto muy temprano y me voy a la mina, sin que Ángel o mi Padre me escuchen, yo se que si no estoy Verónica ayuda a Ángel para ir a clase.
Al ser la única mujer en la mina corro muchos riesgos... Y la verdad me gusta correr riesgos.
Pensaba que había sido la única en llegar pronto pero no... Ahí estaba... Leonardo Beltrán tan guapo y deslumbrante como siempre. Me mira y yo me sonrojó... No creo que alguien se fije en mí, toda sucia... Y bueno... Sigo con lo mío-Buenos días Alejandra, que madrugadora es usted, ¿no?- dice con una gran sonrisa en la cara
-Buenos días señor. Sí, hoy sí.
-Eso está bien sí, me gusta ser el primero en verla... Y me gustaría ser el último en verla.Me sonrojó, nunca me imagine que él me diría algo así. Yo intento ocultar mi sonrisa.
-¿Y usted porque me dice eso? - Pregunto yo seria.
-Porque es la verdad.
-Bueno señor, lo dejo, tengo que seguir mi trabajo.
Me alejo y sigo con mi trabajo. Todo el día estuvo en mi cabeza lo que me dijo Leonardo también estaba lo que mi padre me dijo que la mina La Fortaleza era nuestra, tengo miedo, tengo miedo de que nos hagan daño, me pregunto si por eso Alberto no habría despedido.
***
-Patrona, esta todo listo para el cambio del testamento.-¿Seguro?, espero que no me decepciones. Tú sabes bien lo que soy capaz cuando alguien no me cumple.
-Sí, patrona.
Otra persona le habla
-Patrona, ya están listos los explosivos. Cuando quiera patrona. Usted da la orden.
-Muy bien Alberto, yo te daré la orden. Esa, va pagar... Y muy caro.
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La Patrona
Mystery / ThrillerAlejandra Mendoza una muchacha de 23 años fue violada por el patán de Antonio Beltrán, hijo de la Patrona del pueblo llamada Gabriela de Beltrán ahora viuda. Alejandra es un pobre minera, la única mujer minera que trabaja en la mina. Al trabajar ahí...