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La relación de Todoroki y Bakugo era una envidiable.

Lástima que Katsuki aprovechó todas las oportunidades que tuvo para verle la cara al bicolor.

[...]

-Sí, hablamos después, ya casi llego -dijo el cenizo.

-Okay, que te vaya bien.

-Te quiero.

Después de unos segundos de silencio de haber dicho eso, Katsuki negó divertido para luego colgar.

Shoto
Yo también te quiero.
1:33 p. m.

Ahí estaba su respuesta, ya sabía que el heterocromatico iba a hacer eso porque le avergüenza decirlo en voz alta.

También tiene que ver con los problemas que tiene Todoroki para expresarse, pero Bakugo ya lo sabe y entiende que el menor tiene otras formas de hacerlo.

-Con calma, un día lo podrás hacer -habló al aire para luego guardar su celular.

Iban en colegios diferentes, pero eso no les era problema.

-Hola, Bakugo -saludó Kaibara empezando a caminar para llegar hasta el aludido.

-Hola -respondió sin emoción.

Habían citado al alumnado para decirles el método de trabajo que tendrían, así que esperaba irse rápido del lugar.

-¿Podemos hablar? -preguntó luciendo avergonzado mirando a otro lado.

-¿Sobre?

-A solas.

[...]

-No te me vas a declarar, ¿verdad? -cuestionó el rubio alzando una ceja.

Por la manera de comportarse del chico y lo que decía, era evidente lo que iba a
hacer.

-Apenas ibas a hacerlo...

Sonrió divertido, era gratificante saber que podía adivinar las cosas.

Le pasaba seguido con su novio, pero con él se hacía el que no sabía nada.

Como cuando le quiso presentar a Midoriya, el mejor amigo de Shoto. Al momento que le dijo "Hay una personita que quiere conocerte" supo que se trataba del peliverde.

Aunque no se lo dijo y solo preguntó quién era y para qué quería conocerlo.

Y así con varias otras situaciones donde sabía y adivinaba de lo que hablaba, pero no lo decía; eso lo vuelve más divertido.

Como Katsuki no decía nada, Kaibara tomó valor para acercarse de apoco con intención de besarlo.

Pero los labios le temblaban y la cercanía no era suficiente.

-Si vas a hacerlo -murmuró Bakugo-, hazlo bien.

Tomó al menor del cuello de la camisa y lo besó.

El chico estaba sorprendido y apenas pudo seguir el ritmo de los labios rosados de Katsuki.

Antes de separarse, el ojirubí mordió ligeramente el labio inferior de Kaibara.

-No está tan bueno.

-¡¿Eso significa que?!-

-Te voy a decir que no -interrumpir dando media vuelta.

El contrario se quedó confundido y lo detuvo del brazo antes de que se fuera.

-¡Pero me besaste!

Un Poquito De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora