Only Sex

Prólogo

Su primer año como Pro-Heros oficiales ameritó una fiesta en la que toda la clase estuvo presente, incluyendo algunos profesores e invitados adicionales que conocieron en el trabajo, bailando con la música al máximo volumen y bebiendo hasta no poder más, por supuesto, algunos mantuvieron una mayor compostura durante gran parte de la fiesta, pero, a medida que se acercaban las tres de la madrugada, todos estuvieron lo suficientemente alcoholizados como para considerarse un milagro que no tuviesen que llamar a una ambulancia porque alguno sufrió un coma etílico.

Todoroki Shōto fue de los que, al inicio, se abstuvo de beber demasiado, hasta que se dejó llevar por el ambiente y no se dió cuenta cuando la copa era renovada cada que la terminaba, pasando por alto su borrachera hasta que el peliverde le ofreció llevarlo a casa y, al levantarse, terminó a centímetros del suelo, (de no ser por el mismo chico de antes), creyendo responder adecuadamente a todo el resto de la conversación que tuvieron, pero, si de verdad hubiese estado en sus cinco sentidos, sabría que usualmente no sería tan cariñoso y risueño con sus gestos y palabras.

Midoriya Izuku bebió con el propósito de emborracharse, siendo consciente de su alta tolerancia al alcohol, demasiada para su propio gusto, por lo que ya a la veinteava copa de ir probando todo el menú, finalmente comenzó a sentirse algo caliente y mareado, llegando a embriagarse poco después, aunque pareciendo sobrio para quienes lo rodeaban, al punto de ya no asombrarse, sino, preocuparse por su exceso de "normalidad" en esta situación, afortunadamente, el bicolor apareció completamente sonrosado para entablar una conversación, en la que esbozaba una sonrisa algo tonta, comparada a la habitual, mientras decía algo que ya no recuerda.

Por otro lado, Shōto tampoco recuerda cómo llegó a una cama, y aquí está...

Al abrir los ojos y toparse con un torso desnudo, en el que descansa su cabeza y brazo, inmediatamente tuvo el reflejo de saltar, pero se contuvo por el mareo y porque, si algo le han enseñado sus años de conocimiento en teorías y predicciones, es que no debes despertar a quien probablemente sea un asesino en serie, justo a tu lado. Apartó el pensamiento, (pero no lo descartó) únicamente porque sus amigos, tal vez, no llevarían a un asesino a la fiesta, aunque en su estado pasado, tampoco es imposible que se haya topado con alguno camino a casa.

¿Casa?

Se ofreció a llevarlo a casa...

¿Izuku?

Su respiración se aceleró, lo cual es irónico, considerando que mantuvo la calma con un posible villano, pero no con su mejor amigo. Elevó la mirada, con mucho cuidado de no despertarlo, y, confirmando su teoría, ahí está el rostro pecoso de su antiguo compañero de clases, pacíficamente dormido; decidió evaluar la situación, ignorando el cosquilleo en su estómago, para observar la habitación, él duerme en un futón, así que es imposible que sea su casa, pero Midoriya se mudó a su propio departamento en cuanto tuvo la oportunidad, aunque nunca ha estado en él, considerando lo "trabajólico" que es, siendo raro que tengo tiempo para invitados o eventos.

Fue una maravilla que asistiera anoche.

Se sintió tan emocionado al verlo...

Al menos, recuerda que su "yo" ebrio lo hizo.

Siguió recorriendo el lugar con la vista, en busca de una pista, pero se detuvo cuando movió la pierna que tiene sobre el cuerpo de Midoriya, y tocó algo que le congeló la sangre (no literalmente), tomando una respiración entrecortada antes de abrir las mantas, muy lentamente, quedándose completamente quieto, aguantando la respiración, mientras ve ambos cuerpos desnudos, apegados, con rastros de algo que ya puede deducir qué es, y todas las sensaciones que, aún en su estado aletargado, pasó por alto; como el dolor en sus caderas, trasero, cuello, rodillas y clavícula.