𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫|| 𝚉𝚑𝚊𝚗𝚈𝚒

ᴜ́ɴɪᴄᴏ

Y ahí estaba el pequeño Omega, llorando sólo en su habitación. No quería hacerlo, pero las lágrimas salieron por sí solas.

Aunque a primera vista parecía alguien frío y calculador, en realidad era todo lo contrario: era muy sensible, juguetón, amable, tierno y muy, pero muy llorón. Pocas personas sabían sobre ese lado del Omega, y justo ahora estaba llorando por una de esas pocas personas.

Hace un año se había presentado tres veces para las audiciones de un C–Drama histórico. Lo que lo impulsó a ser parte de ese proyecto fue su alta competividad, si bien era alguien amable y humilde, su competividad no se quedaba atrás. Lo rechazaron dos veces, pero jamás se dio por vencido, por lo que a la tercera logró quedarse con el papel del co–protagonista.

Durante su tiempo en ese proyecto conoció a muchas personas maravillosas, pero hubo uno en especial. Un joven Alfa de cabello negro, porte imponente, ojos brillantes y una gran sonrisa; entró a la vida del pequeño Omega. Desde ese día todo se jodió.

Si tan solo hubiera mantenido la distancia, si tan solo ese Alfa no lo hubiera enamorado... tal vez ahora no estaría así. Pero en realidad no cambiaría nada, tal vez solo el final, pero no el inicio ni el desarrollo.

Dejó el chocolate a medio comer, para agarrar las gomitas en forma de ositos.

—¿No soy suficiente?— se preguntó por enésima vez en la noche.

Su celular estaba encendido, aún con aquel mensaje que lo llevó a todo esto. ¿Podría ser más lamentable?

“Wang, esto no está funcionando. No es mi intención hacerte sentir mal, pero conocí a mi destinada. Decidí dejar de lado los juegos y concentrarme en el futuro de mi carrera y futura pareja. Cuídate.”

¿Había algo más lamentable que te terminen por mensaje? No.

Aún no asimilaba que aquellos ojos tan “sinceros” hayan sido capaz de haberle mentido en la cara.

“Te quiero demasiado”

“Sé que eres tú”

“Siempre te pondré a ti, antes que a mi”

Tal vez siempre supo que nada de eso era verdad, pero su estúpido Omega movía la cola cada vez que escuchaba esas frases por parte del mayor.

¿Habrá sido divertido mentirle todo este tiempo? Si.

¿Habrá sido divertido ilusionarlo? Si.

¿Contaría esto como una traición? Sí, es así. Sabía que aquel Alfa jamás le pedirá perdón.

Xiao Zhan le había dado su palabra, pero ni le importó. Tal vez no fue infiel, pero eso no quita que sea un traidor a los ojos del Omega castaño.

El sonido de una notificación llegó a los oídos del Omega, rápidamente tomó su celular y entro a Weibo. Ojalá no lo hubiera hecho.

YangZi. Al parecer la estuvo pasando bien con ella. Mientras él, aquí, atragantándose con lo que sea que encuentre, llenando el vacío de su estómago para compensar otro.