"Un corazón. Dos amores"
Siempre a quedado en segundo plano, el gran Justin Bieber, lo tiene todo, no son celos pero no siempre cree que Justin sea su mejor amigo.
Cuando encuentra a _______, Alfredo se enamora, como siempre Justin se meterá en medi...
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Me gustaba la sensación que sentía al estar entre sus brazos. Me sentía segura, me sentía apoyada, no estaba sola.
Me abrazaba con fuerza y me daba besos en el pelo.
-Nena-dijo en suspiro.
Reaccioné... Esto era justo lo que Alfredo estaría pensando, esto era lo que él no quería que pasara, me separe.
-No te alejes-dijo Justin y me aferro más a el-Sé que lo necesitas-pero volví a separarme y suspiro-Alfredo no se enterara, te lo prometo-dijo y me volvió a abrazar. Él tenía razón, solo estábamos nosotros y yo estaba sola en una ciudad desconocida para mí, lo que más necesitaba ahora era un abrazo. Estuvimos abrazados unos minutos más hasta que Justin hablo.
-¿Estas mejor?-dijo dándome besos en el pelo -Si-dije, pero mi voz se notaba triste -Vamos nena, no dejes que esto te arruine un lindo día-levanto un con su mano mi mentón-dale una sonrisa al papacito de Bieber ¿Si?-dijo y me cerro un ojo Reí-Claro, ¿Por qué no? -¿Qué tal si nos bañamos en la piscina y comemos lo que compramos de camino aquí? -No, Justin... Yo creo que mejor me voy a mi cas...-me interrumpió -Dijiste que no ibas a dejar que esto te arruinara el día, no has hecho nada malo ¿O sí?-negué con la cabeza-No puedes dejar que sus inseguridades arruinen un buen día. Vamos a buscar la cosas para comer, tu traje de baño y lo vamos a pasar muy bien ¿Está bien? -Está bien-dije riendo.
Salimos de ese jardín y caminamos por la casa, entramos a lo que era una habitación, seguramente de huéspedes, ahí estaba mi mochila.
-Puedes cambiarte en el baño que está ahí-dijo apuntando la puerta al final de la habitación-ese es el baño, yo estaré en la cocina con las cosas que compramos.
-Okey, gracias-caminé hacia la puerta y antes de entrar habló.
-De verdad __________ no dejes que esto arruine tu día-y salió en dirección a la cocina.
Él tenía razón, yo no había hecho nada malo como para estar llorando y sintiéndome culpable. Alfredo no confiaba en mi porque estaba herido y muy profundamente, y yo realmente entendía su dolor, pero desde que había conocido a Justin el jamás había intentado algo, simplemente eramos amigos. Y si él había decidido seguir siendo amigo de Justin y no sacarlo de su vida es porque aun lo quería y en cierto modo aun creía en él, entonces ¿Por qué su inseguridad? Justin era parte de su vida y yo también, era imposible que no nos conociéramos, y las cosas solo resultaron así, ahora Justin también era mi amigo, y ademas era la única persona que conocía en esta ciudad y en este país.
No dejare que esto me arruine una tarde de distracción, cuando vuelva a casa le llamaré y aclararé las cosas, ahora necesito despejarme y olvidar esta pequeña e injustificada pelea. Entre al baño de la habitación con mi mochila, hice mis necesidades y me puse mi traje de baño, sobre este me puse una polera que era de Nicolás que la usaba para poner sobre el traje de baño. Guarde mi ropa en la mochila, me hice una coleta alta, salí del baño y deja la mochila sobre la cama. Salí de la habitación y me dirigí a la cocina, baje las escaleras, pero no recordaba donde estaba la cocina, camine por pasillos. Una puerta llamo mi atención, estaba al final de un pasillo y era la única que había en ese pasillo, la abrí, era un estudio al parecer, había guitarras, un piano, batería y muchos instrumentos.
