※Mas que amigos※ ✁---- 𝑾𝒂𝒌𝒂𝒔𝒂 𝑰𝒎𝒂𝒖𝒔𝒉𝒊 ----✁

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"Sometimes life can be very hard on you, but you have to know how to deal with it"

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Abro lentamente mis ojos al oír el insoportable ruido de mi alarma, sin ganas la apago mientras me levanto de mi lugar frotándome los ojos cansada, miro la hora en mi telefóno soltando un suspiro al ver la hora que es, he vuelto a desvelarme toda la noche estudiando, pero fue inevitable sabiendo que se aproximan los exámenes preliminares y los exámenes de selectividad.

Me bajo de la cama mientras me dirijo al baño a darme una ducha para terminar de despertarme, aunque no tengo mucho tiempo, así que debo ser rápida.

Tras la ducha, me visto con mi blusa y la faldilla, por debajo de esta me pongo unos pantalones cortos y las medias hasta las rodillas, me incomoda bastante ir con las piernas descubiertas, sobre todo por las heridas que tengo por esa zona.

Me seco el cabello y lo peino un poco, bajo a la cocina y agarro lo primero que veo, una manzana roja, la lavo y comienzo a comerla mientras tacho la fecha en la que estamos, cada vez que veo como nos vamos acercando a los exámenes, siento una enorme presión sobre mis hombros, este es mi último año en preparatoria, y me siento bastante asustada por eso.

Tiro la manzana en el cubo de basura y agarro mi mochila, móvil y llaves y me dirijo hacia la entrada de casa para ponerme los zapatos, abro la puerta de casa y la cierro una vez que salgo, antes de irme introduzco las llaves para cerrarla y evitar que alguien no deseado entre en mi ausencia.

Bajo las escaleras del edificio y me pongo rumbo a la preparatoria, hace un día bastante animado a decir verdad, hay algunas nubes en el cielo pero nada más que eso, el sol sigue brillando con fuerza, aunque yo siempre he sido una amante de los malos tiempos, por alguna razón, la lluvia me calma bastante.

—¡Buenos días Yoshi!—grita Kyoko, mi mejor amiga desde que me mudé aquí.

—Buenas a ti también Kyoko—sonrío al verla.

—¿Qué tal pasaste el finde?—pregunta animada.

—Estudiando, y espero que tú también—digo arqueando una ceja

—Pues claro, queda poco para los exámenes preliminares, y luego están las selectividades es mucho peso—dice cansada.

—Venga, arriba esos ánimos, recuerda que nada es fácil, hay que sufrir para triunfar—digo revolviendo su cabello.

—¡Ay, que me despeinas!—dice apartando mi mano

—Uy, perdón su majestad, no quería molestarla—digo burlona.

—¿Ahora verás!—dice corriendo detrás de mí

—¡Su majestad no se enfade conmigo!—digo corriendo entre risas

Me gusta comenzar así mi día escolar, molestando un poco a mi mejor amiga para quitar ese peso de los exámenes finales de encima, sé lo estresante que puede llegar a ser, muchas veces me paso las noches llorando del estrés o tomando pastillas para calmarme un poco, no es saludable tomar tantas, pero es inevitable no hacerlo.

—Ya, ya, no te enfades solo bromeaba, ahora sí, vamos a clases—digo recuperando el aliento después de correr tanto

—Lo dejaré pasar por esta vez.

Entramos en la escuela y nos paramos frente a nuestras taquillas para quitarnos los zapatos y reemplazarlos por los de la escuela, la primera clase es la de filosofía, vaya tostón, nunca me gustó la filosofía, se me hace muy pesado y son muchas cosas que memorizar a la vez, pero, dije que vería esto como un reto y debo superarlo.