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Una semana más había pasado, los estudiantes empezaban a preguntarse sobre la ausencia de Sunoo, empezando a parecer demasiado sospechoso, nunca había faltado tanto, los exámenes estaban cerca

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Una semana más había pasado, los estudiantes empezaban a preguntarse sobre la ausencia de Sunoo, empezando a parecer demasiado sospechoso, nunca había faltado tanto, los exámenes estaban cerca.

Sunghoon se limitaba a escuchar los rumores sobre el pelicastaño, unos decían que se había mudado, otros decían que había conseguido pareja y había dejado la escuela, incluso decían que había renunciado a ser músico, algo totalmente descabellado. Pero claro, no podía contradecir a nadie sabiendo la verdad, no era de su incumbencia.

Algunos estudiantes estaban felices con su ausencia por el simple hecho de que no lo soportaban, y por último estaban a los que les daba igual, no ponerle atención era una mejor opción que preocuparse o inventar rumores.

Sunoo estaba cansado de llorar, había tenido un día muy agotador en el velorio de su madre al que sólo asistió Jake, su padre y algunos amigos de la familia, pero no había nadie para consolarlo a él, sabía que era por su falta de amigos, no pudo evitar sentirse triste por eso, pero no iba a lamentarse por algo así, ya tenía suficiente.

Se metió en su cama como siempre hacía, parecía muerto en vida, no comía, no hablaba, no dormía, simplemente respiraba porque no podía hacer algo en contra de eso.

Su padre y su hermano habían estado muy atentos con él, sabiendo que solo estaba siendo una carga ya que su padre no podía faltar tanto tiempo a su trabajo y su hermano no podía dejar sus estudios por él. Había escuchado a su padre decir que debía contratar a alguien para cuidarlo y ayudarlo con sus cosas básicas, también necesitaba que lo ayudaran con sus estudios y tareas, no podía perder su año escolar siendo tan aplicado, sería desperdiciar todo su esfuerzo.

Pero él no deseaba que nadie lo cuidara, no quería la ayuda de nadie ni su lástima, cada día estaba más convencido de que realmente era muy odiado en su escuela, a lo mejor nadie sabía lo que había pasado, haciéndolo sentir peor. Luego de unas horas, logró quedarse dormido, no sabía ni siquiera si era de noche, simplemente cayó dormido.

Momentos más tarde suaves toques sonaron en la puerta de su habitación, haciéndolo despertar.

ㅡPuedes pasar, Jakeㅡdijo somnoliento el pelicastaño, apartando las sábanas de su cuerpo, sintiéndose frustrado de nuevo por la oscuridad que lo rodeaba.

ㅡHey, mocosoㅡhabló con voz suave el mayorㅡ¿Cómo has estado?

ㅡCiegoㅡdijo con simpleza, haciendo que a su hermano mayor le doliera el pechoㅡ¿Irás a la universidad hoy?

ㅡSi...

ㅡBien, yo estaré bien así que no te preocupes. Sólo no vengas tardeㅡdijo con voz más suave, volviendo a su posición en la cama.

ㅡVengo a avisarte que papá encontró a alguien para ayudarte con la escuela.

ㅡ¿Qué?ㅡpreguntó, posando sus ojos en donde creía que estaba su hermano, pero claro, no había atinadoㅡ¡Les dije que no dijeran nada!ㅡexclamó con desesperación, aún no estaba listo para esoㅡ¡Quién quiera que sea no lo traigan!ㅡvolvió a gritar, sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas nuevamente, aferrándose con fuerza a su sábana, sintiendo impotencia.

Can't You See MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora