Capítulo 1: Después de Tanto Tiempo

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DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar. Sólo publico en Fanfiction y Wattpad, si encuentran mis historias en otros lugares y con otros personajes que no sean de Inuyasha entonces es PLAGIO.

AMIGA

Lady Sakura Lee

Parte I: "Después de Tanto Tiempo".

Miró desde su cómodo asiento cuajado de suaves cojines junto a la ventana de su habitación como el sol del verano se hundía cada vez más en las colinas, dejando el cielo completamente adornado de tonos rojizos, amarillos y anaranjados que parecía un paisaje casi irreal. ¿Cuánto tiempo llevaba así, en la misma posición, acostada con el estómago chocando con los almohadones, las piernas flectadas en las rodillas las mecía en el aire como cuando era niña y ambas manos sujetaban su cabeza que estaba ladeada, mirando casi sin pestañear aquel paisaje?... pero ella no estaba pensando en el paisaje... sino... en los lejanos días de su niñez.

- ¡Kagome!!!

La chica bostezó aburridamente llevándose una mano a la boca que golpeó suave y repetidas veces contra sus labios queriendo retener el reflejo de pereza que escapaba de ellos. Se irguió con lentitud y caminó hasta el pasillo.

- ¡Qué pasa!!- Gritó sin mucha gana, pero más molesta por haber interrumpido su momento de ocio.

- Te esta llamado... ¿no querías hablarle??

La muchacha volvió a bostezar y caminó con pereza hasta el pasillo, tomó el auricular haciendo una mueca a su madre que sonreía levemente, como si se estuviera riendo de lo que acababa de decir. Kagome luego de mirarla con cara de pocos amigos, esperó a que ella se retirara y habló.

- ¿Hola?

Hubo una pausa en la cual ella esperó el tiempo suficiente para que el receptor respondiera, pero luego de unos segundos algo incómodos, volvió a hacer la típica pregunta.

- ¿Aló??

- Hola.

Kagome arrugó el ceño no reconociendo la voz masculina de quien hablaba.

- ¿Si??

- Soy yo... Inuyasha.

La chica sintió cómo de pronto su corazón comenzaba a bombear fuertemente. La respiración se hizo dificultosa y notó que hasta las piernas temblaban.

- Ah, hola.- Fue todo lo que pudo responder. Lo escuchó reír levemente y luego carraspear, al no escuchar más respuesta de ella.

- Ah, sido bastante tiempo.- Respondió Kagome tratando de no aparentar mucho en sus emociones.

- Sí... bastante... - Murmuró el joven nostálgicamente. El silencio se hizo de pronto y ella quiso evitar el vergonzoso lapsus de silencio.

- ¿Cómo estas allá en China? ¿Qué ha sido de ti? ¿Cuándo piensas volver?...- Calló en seco y luego sonrió, rascándose la cabeza un poco avergonzada e incómoda.- perdona... es que de verdad... me gustaría saber que ha sido de ti...

Lo escuchó suspirar levemente.

- Bueno yo... no sé que decirte... han pasado muchos años... jeje... ¿Cuántos? 7... creo.- Kagome asintió rápidamente, ella llevaba perfectamente la cuenta.-... pero un día te hablaré de ello.

Ella rio estruendosamente y luego se tapó la boca sintiendo las mejillas enrojecer, había sido demasiado escandalosa, pero en verdad eso de que se lo contaría parecía tan imposible, dada las circunstancias, él estaba en China, nunca le escribía y menos la llamaba, esta era la excepción.

- Perdona, perdona... lo siento... - Se disculpó aún riendo pero esta vez levemente-... pero es que...

- Kagome, estoy en Japón.

La respuesta que fue interrumpida a su explicación le vino como balde de agua fría. Se quedó callada sin creer lo que había escuchado. Luego sonrió más tranquilamente.

- Mentiroso- Respondió. Lo escuchó reír fuertemente y ese efecto la hizo convencerse que en verdad mentía.- tonto, nunca cambiarás.- Le reprochó media enojada al escucharlo reír más fuerte, ya la estaba cansando, a ella nunca le gustaron sus bromas.- no sé cuál es el chiste...

- Ya, ya... esta bien... pero no te enojes- Trató de hablar conciliatoriamente al darse cuenta que ella ya se había disgustado.- tú nunca cambias, tienes un pésimo humor.- Acotó el chico como un reproche. Kagome se apartó el auricular del oído y sacó la lengua como una niña chica.

- Tú tampoco eres tan agradable que digamos...

El muchacho volvió a reír por bastante rato mientras Kagome cada vez se enfurecía más y más y el rojo de su cara demostraba que en verdad estaba perdiendo la paciencia.

- ¡Tonto! ¡Cállate o te corto!! ¡Y no me importa que sea llamada internacional!!

Inuyasha parecía no escucharla y entonces ella sin más, colgó el auricular tan fuerte como pudo que la mesita en donde se encontraba el teléfono tambaleó peligrosamente.

- Idiota.- Murmuró haciendo un desprecio y volvió a la habitación, esta vez mirando hacia la calle, aún enojada y pensando en que él jamás cambiaría. De pronto, desde la esquina alguien parecía hacerle señas con la mano. Arrugó el ceño intrigada. La persona tenía en sus manos un auricular del teléfono público, aunque lo tenía bastante alejado del oído y sonreía abiertamente. Pestañeó Kagome repetidas veces y luego sus ojos se enfocaron en los de la persona... ojos... ¿color miel? - ¿Inuyasha?!!!!

Continuará...

N/A: Hola a todos, les dejo esta historia que escribí hace muchísimo tiempo pero la comparto ahora en esta página con ustedes. Es un fic cortito, espero les agrade.

Saludos.

Lady.

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