La Forma Correcta de Ofrecer un Sacrificio al Dios del Río

Capítulo Final

【23】

Bai Chuan llevó a Liu Qi al techo y se puso en cuclillas, "Sube, déjame llevarte".

Obedientemente, Liu Qi se inclinó sobre la espalda de Bai Chuan.

En un instante, la figura de Bai Chuan creció explosivamente, mientras que Liu Qi solo tuvo la sensación de que de repente se había levantado de su lugar original unos cientos de pies. Cuando volvió a bajar la cabeza, el pueblo familiar ya había sido cubierto por completo debajo de ellos, volviéndose diminuto pero elaborado, como una exquisita miniatura. Echando un vistazo más de cerca a la forma de dragón de Bai Chuan, se había vuelto increíblemente enorme. Sus escamas de dragón eran de un blanco plateado como la nieve, cada pieza dura como el acero y lisa y brillante. La luz de la luna se reflejaba en el borde de las puntas afiladas de las escamas, emitiendo una luz fría.

Como si fuera una escena excepcionalmente hermosa pero loca, Bai Chuan cargó a Liu Qi en su espalda y se disparó hacia el cielo como un rayo, atravesando la niebla de la noche que fluye.

En ese momento Bai Chuan habló, y la voz de este enorme cuerpo todavía era clara y hermosa: "¿Xiao Qi?"

Liu Qi se recuperó de la conmoción y respondió apresuradamente: "Estoy aquí".

Bai Chuan suspiró aliviado: "me arrepentí cuando volé, por miedo a que te cayeras".

Liu Qi: "..."

Bai Chuan: "Pero volar por encima de las nubes para ver la luna la hace más hermosa. Aparte de ti, definitivamente no hay nadie más que lo haya visto antes "

Liu Qi apretó su agarre sobre el cuerno de dragón, su corazón estaba agitado, "Eso es correcto. Aparte de mí, dudo que alguien haya montado un dragón antes".

"¡Por supuesto! Aparte de ti, ¿quién se atrevería a montarme? Daré una voltereta y dejaré que muera ", respondió Bai Chuan con orgullo.

Liu Qi sonrió y acarició las escamas de Bai Chuan.

En ese momento, un sonido retumbante extremadamente fuerte viajó, temblando hasta el punto en que Liu Qi casi no podía sostener el cuerno de dragón correctamente.

Liu Qi entró en pánico:"¿Es un trueno? ¿Va a llover?" 

Bai Chuan se quedó en silencio un rato, y dijo: " Mi estómago está sonando".

Liu Qi que había aceptado la derrota: ...

Bai Chuan estaba anhelando. "Mira la luna, parece un pastel. Me pregunto de qué está relleno".

Liu Qi se echó a reír por su tontería, "¿Por qué la luna tendría algún relleno? ¿Tu par de ojos miran algo y solo piensan en comérselo?"

 Bai Chuan habló con coquetería: "Esposa, volé hasta que tuve hambre"

Liu Qi, una vez más, no sabía si reír o llorar y simplemente decidió ceder: "Baja, vamos a comer comida deliciosa."

【24】

Bai Chuan cargó a Liu Qi y descendió del cielo. Cuando estuvieron cerca de acercarse al suelo, Bai Chuan se transformó nuevamente en su forma humana y aterrizó con gracia mientras llevaba a Liu Qi en sus brazos.

La brisa de la tarde era tranquila y suave como si susurrara en sus oidos. 

Como un niño esperando un cumplido, Bai Chuan felizmente le preguntó a Liu Qi: "¿Cómo estuvo? ¿Te gusta?"

Liu Qi asintió desde el fondo de su corazón: "Me gusta".

Instantáneamente, la expresión de Bai Chuan se convirtió en una tratando de lucirse, una cola que le picaba por crecer y ondearse en los cielos altos, "Si no tengo nada que hacer en el futuro, te llevaré a volar".