capítulo uno

2.1K 192 3
                                    

El timbre de la casa Lee sonó insistente, haciendo que la tranquilidad que reinaba en el ambiente, fuera cruelmente masacrada. Lee SooJin dio un suspiro al aire, dejando de lado su humeante taza de café. Se paro lentamente del cómodo sofá, caminado tranquila hacia la puerta, escuchando como la persona detrás de este seguía presionando el timbre insistente. Con una sonrisa cansada abrió la puerta, dejando ver a un pequeño pelinegro apunto de presionar el timbre.

SooJin dio un leve suspiro.

— Hola SungHoonie, ¿has venido por HeeSeung? —SungHoon sonrió en grande, a la vez que guardaba su mano detrás de su espalda, asintiendo enérgico.

— ¡Hola señora Lee! —SungHoon movió su cabeza de un lado a otro, causando adorabilidad extrema en SooJin— Sip, he venido por HeeSeung Hyung, dijo que me daría unas clases antes de irse a la universidad.

SungHoon intentó ver por sobre el hombro de SooJin, poniéndose de puntitas, mas SooJin se movió hasta bloquearle la vista, causando un puchero instantáneo en el pelienegro.

— SooJin, SungHoon, dime SooJin —SungHoon infló sus mejillas y asintió, esperando por su respuesta. SooJin soltó una risita ahogada por su mano, dándole paso completo a Park para que entrara a su casa. SungHoon entró de un paso, deteniéndose justo a la par de SooJin.— HeeSeung se esta dando un baño, SungHoonie, pero puedes esperarlo en su habitación, saldrá dentro de poco.

— Señora SooJin, ¿no irá a su taller? —Park se paro de puntitas— Mamá dijo que estaba ansiosa por verla.

Y tal parece que esa oración hizo click dentro de la cabeza de SooJin, porque rápido miro de nuevo hacia el reloj, supo que iba tarde. Sobó tiernamente el cabello de SungHoon antes de tomar su abrigo y llaves en mano, miro hacia las escaleras pensativa.

— SungHoon dile a HeeSeung que llegare después de las ocho, y que cierre bien antes de irse a la universidad —SooJin miró a SungHoon, abriendo la puerta de su casa, ella enserio no quería dejarlos así. Porque...

Estaba bien no avisarle a HeeSeung que regresaría mas tarde de lo normal, ¿verdad?

— Claro señora SooJin.

Total, ellos estarían bien.

Y mientras SooJin arrancaba el auto, SungHoon estaba subiendo por las escaleras, listo y ansioso por ver a su Hyung. SungHoon nunca iba en si por las clases que le daba HeeSeung, las necesitaba, si, pero era mas fuerte su deseo de verlo. El y HeeSeung se conocían desde pequeños, bueno, desde que la familia del mayor se mudo a la casa frente a la suya. Se llevaban cuatro años, pero aun así se llevaban bien, así que por eso SungHoon espero pacientemente a que HeeSeung se ofreciera a ayudarle con sus materias de la escuela, y claro que acepto mas que encantado cuando Lee le dijo que le daría clases en su casa. Fue el mejor día de SungHoon.

Y mientras subía el ultimo escalón, observando la puerta del baño entre abierta la final del pasillo, con la luz prendida y el ruido de la regadera junto con el vapor saliendo de la puerta, la idea llego a su cabeza. ¿Y si asustaba a su querido Hyung?

SungHoon acomodó sus cabellos a un lado, mordiendo sus labios ante su gran idea. Con una pequeña sonrisa se dirigió a la habitación de HeeSeung, abriendo la puerta y cerrándola una vez estuvo dentro. Miro alrededor de esta, buscando un buen lugar para esconderse y pasar desapercibido por su Hyung. Miro debajo de la cama, detrás de su escritorio, de sus cajones, cortinas, y entonces lo vio.

¡El armario, claro que si!

HeeSeung solo guardaba sus abrigos y chaquetas ahí dentro. Jamás lo encontraría, bueno, tampoco es como si estuvieran jugando escondidas, así que seria ''Jamás lo notaria''. Con cautela se acerco hacia el armario de HeeSeung, haciéndose espacio en este. No era tan grande, así que tendría que agacharse en el suelo para poder caber cómodamente. Con una pequeña mueca se acomodo dentro de este, quedándose quieto durante unos segundos.

¿Y si terminaba matando a su Hyung?

Negó levemente, claro, como si esas cosas pasaran. HeeSeung no era miedoso.

Con una sonrisa cerró las puertas del armario, casi podía escuchar el grito de su Hyung en cuanto saliera del armario. Dios, esto seria muy divertido.

— HeeSeung Hyung, no se enoje conmigo.





¡no olvides dejar tu estrellita, corazón! <3

si hay alguna falla, no dudes en avisarme.

𝘀ustos que dan gusto ⸝⸝🐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora