24━Cosas que pasan

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Takemichi-¿Donde vamos Mikey?-Dijo mientras se montaba en la moto y se agarraba de su cintura

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Takemichi-¿Donde vamos Mikey?-Dijo mientras se montaba en la moto y se agarraba de su cintura

Manjiro-Al cumplir otra de mis fantasías-Dijo sonriente

Takemichi-¿Eh?-Dijo algo extrañado ya que normalmente le avisaba un día antes

Manjiro-Ya lo verás-Y arrancó Takemichi se recargo contra el alfa disfrutando del viaje que duro unos 20 minutos

Las mejillas de Takemichi ardieron cuando vio que estaban enfrente de un instituto ¿No estaría pensando en? ¡Claro que lo está pensando por algún están aquí!

Takemichi-¿Mi-mikey tu quieres...-Su muñeca es agarrada y comienza a tirar hacía el interior del centro los pasillos están vacíos al igual que las aulas, subieron hasta la tercera planta y allí entraron a la última aulas M-mikey no creó que...

Manjiro-¿por qué no?-Dijo avanzando hacía el haciendo que el mayor retrocediera hasta chocar contra la mesa del maestro y ser acorralado con los brazos de Mikey que se apoyaron en ella y inclinándose hacía Takemichi

Takemichi-¡P-porque es un instituto!

Manjiro-Lo se~ -Dijo se metió en el hueco del cuello de Takemichi pasando su lengua por la marca de su mordedura haciendo que al omega le pase un escalofrío de pies a cabeza y suelta un jadeo

Takemichi sentía todo su cuerpo arder por las caricias que el otro le brindaba, por como su olor lo envolvía sin poder evitar que unos adorables jadeos salga de entre sus labios, gracias a eso Mikey sentía su polla palpitar en sus pantalones

Sus miradas chocaron como dos bloques de hielo dejándolos congelados unos segundos y después el alfa se inclinó uniendo sus labios en un beso lleno de todos esos sentimientos que compartían, la saliva empezó a escaparse, la batalla que había comenzado con sus lenguas se convirtió en más bien enlazarlas

Takemichi sintió una enorme necesidad de frotarse contra el cuerpo del rubio, quería ser tocado por el porqué ahora por su mente solo pasaba una cosa cumplir la fantasía de Mikey complacer aquel deseo ardiente que veía en aquellos ojos oscuros como la noche

El rubio sonrió cuando su omega abriera las piernas dándole más espacios, entonces pego su intimidad contra el culo de Takemichi y comenzó a frotarse y dar pequeños golpes, cosa que hizo el calor aumentar, el oji-azul sentía como su ropa interior se comenzaba a humedecer por su lubricante natural

Takemichi-Mikey por favor....-El solo quería hacer más fricción contra el cuerpo contrario peor Mikey marcaba su propio ritmo uno tortuoso por eso sujeto aquellas caderas y las pego contra la mesa

Manjiro-¿Sabes algo?-Takemichi negó-De pequeño me imaginaba que iba a tu instituto y nos encerrábamos en los baños, nos besabamos y luego yo me sentaba so bre la taza y tu encima creo que el resto te lo puedes imaginar

El omega de Manjiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora