LAS VOCES EN MI CABEZA

PARTE I - LA OSCURA SOMBRA DE LA NOCHE

Mi nombres es Ángel, actualmente estoy en el último año del diversificado, me cuesta pensar que pronto dejaré las paredes de esta institución, donde he vivido tantas experiencias, risas y juegos. La vida es buena, tengo buenos amigos y varios estudiaremos la misma carrera y hemos planeado inscribirnos en la misma universidad.

Falta exactamente un mes para salir de vaciones y por fin verme con Mara, vive al otro lado de la ciudad y con el tiempo tan ajustado con las tareas es complicado vernos. Mara es la chica que me gusta y yo le gusto, al menos eso parece, se supone que en estas vaciones daremos el siguiente paso.

Pero ahora toca descansar, cenamos todos juntos en la mesa, mi madre, mi padre, mi hermano menor y mi persona, hablamos de como fue nuestro día en clases y ellos contaron lo que hicieron en el trabajo, lavé mis dientes y me dispuse a ir a la cama para dormir. Mañana es Viernes y será grandioso.

- Ángel, despierta he escuchado algo...

-  ... ¿Daniel?, - Digo ensoñasado -  ¡¿No ves la hora carajo?!, ve a dormir...

- Ángel, he escuchado algo, viene de la oficina de papá. - Decia mi hermano Daniel con voz temblorosa.

- Seguramente papá lo ha escuchado, duérmete ya y no jodas tanto. - Respondí un poco más molesto.

- Lleva rato escuchando sonidos raros, vamos a ver qué pasa, por favor...

Daniel se escuchaba con mucho miedo, así que para que fuera a dormir tranquilo y me dejara descanzar tranquilamente, me levante, tome mi linterna que tengo guardada y fuimos a ver que eran los ruidos que escuchaba.

Primero toque la puerta del cuarto de mis padres a ver si lo habian escuchado y estaban despiertos, pero para mi sorpresa, estaban dormido, imagine que era por el cansancio, así que no los moleste y menos si era por un pequeño ruido que seguramente lo hizo un gato que se haya metido a la casa.

Estabamos frente a la puerta de la gran oficina, efectivamente como indicó Daniel, se escuchaba un extraño ruido del otro lado, allí comencé a ponerme un tanto nervioso, a pesar de mi pensamiento de que era algún gato, sentia que algo andaba mal, así que trage fondo, tome la empuñadura de la puerta con fuerza y la abrí de un solo golpe alumbrando con la linterna.

Apenas abrí todo quedó en absoluto silencio, como si le hubiesen puesto mute de golpe a una radio, era un silencio que más que tranquilidad, daba miedo, entremos poco a poco, alumbrando cada rincón en busca de aquello que estaba generando el molesto ruido, seguramente lo espanté al abrir de golpe.

-¿Estás viendo que no hay nada?, ya vamos a...

Antes de terminar mi frase y cerrar la puerta, algo frio me tomo del brazo y me jalo a la oscuridad. Daniel comienza a gritar y sale corriendo, yo igualmente grito de miedo pues no veo nada, pero intento zafarme de lo que me esta sujetando pero es en vano, comienza a hundirme el pecho y siento que el aire me falta.

Daniel buscó a nuestros padres y los despertó, ellos bajaron corriendo y me buscaron en la oscuridad, hasta que vieron la linterna y mi cuerpo a unos cuantos pasos más allá tirado, casi sin vida. Papá me levantó rápido, y me acostó en un sofá que tiene en la oficina, mientras tanto mamá estaba buscando el botiquín de primeros auxilios, debido a que ella es enfermera, así que antes de plantearnos ir a un hospital, ella me revisó.

No observó nada grave, tenia un golpe pequeño en la cabeza donde salia una pequeña gota de sangre, la reviso bien y me puso una pequeña cura para detener la sangre. Estuvimos toda la noche juntos hasta quedarnos dormidos en la oficina.

 Desperté con un pequeño dolor de cabeza y mi cuerpo me dolia de solamente intentar levantarme, me senté como pude y solo podia pensar en lo que pasó anoche, ¿qué o quién me sujetaba por el brazo? eran unos dedos frios y esqueleticos, pero no logré ver nada.

Escucho unas voces que vienen de la cocina, deben estar todos desayunando, al ver la hora eran las siete de la mañana, iba tarde, tenia que vestirme para desayunar e ir a clases. Me levante y fuí directamente al baño, me bañe, lavé mis dientes y me diriguí a la cocina para poder desayunar. Y allí todo comenzó a ser un poco raro...