❀ 𝑭𝒊𝒓𝒔𝒕 𝑻𝒊𝒎𝒆 ❀

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Somnofilia.
—Consentimiento Dudoso.
— Belly Inflation

Si esta temática no es de tu agrado, por favor abstente de comentarios innecesarios y sal de la historia.

Por otro lado, si es de tu agrado espero la disfrutes.

Aún recuerda la primera vez que sucedió

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Aún recuerda la primera vez que sucedió. Katsuki le había pedido, no, ordenado, que se quedara a dormir con el en su habitación.

Izuku, con toda buena intención, trato de rechazar su tentadora oferta.

Como era obvio, Katsuki no solo quiso dormir con el, tenía segundas intenciones. Izuku nuevamente lo rechazo.

Así que después de una serie de mimos, disculpas y únicamente besos, por fin pudieron dormir.

Eso no duró mucho.

Sediento, Izuku se levantó de la cama para tomar algo de agua, agradecía que Katsuki dejara una jarra y vaso en su mesita de noche.

Entonces, cuando se decidió por volver a la cama y dormir, pues mañana tenían clases, fue que vio al rubio.

Este dormía plácidamente. Su respiración era lenta, y sus labios estaban levemente abiertos.

Su vista fue bajando de a poco. Pasó su lengua por su labio inferior, tentando en tocar la pálida piel descubierta. Bajo un poco más, deleitándose al ver las bien formadas piernas del rubio.

Maldecía que el rubio justo eso noche decidiera dormir con un short negro corto, y su típica polera sin mangas, igualmente negra.

Dudo un momento en sí acercarse o no, en sí tocar aquella lechosa piel y adentrarse entre sus piernas.

Trago saliva, y con lentitud fue a sentarse a la orilla de la cama. Volvió a recorrer el cuerpo del rubio, desde su durmiente rostro hasta sus tentadoras piernas.

No entendía porque ver al rubio durmiendo, con su rostro tranquilo, e indefenso, era tan excitante. Quería tocar, besar, dejar marcas por toda esa piel lechosa. Pero, no quería que Katsuki despertará.

¿Esto contaría como una violación? — su mente empezó a llenarse de dudas, preguntas, e imágenes de un Katsuki jadeante debajo de su cuerpo.

Entonces decidió hacerlo.

Levantó la sábana y se metió debajo de ella, quedando frente a frente con el abdomen de Katsuki. Toco de manera suave esa parte bien cuidado y formada. Luego bajó ambos manos a sus gruesos muslos, sintiendo lo blandos que estos eran.

Solto un risilla perversa de solo pensar en cómo reaccionaría al ver aquellas marcas entre sus piernas. Quizás lo mataría, pero valdría la pena.

𝑺𝑶𝑴𝑵𝑶𝑭𝑰𝑳𝑰𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora